Caracas, 21 oct (EFE).- El venezolano Franklin Lucena, que milita en el Once Caldas, está satisfecho con su permanencia en el equipo que lucha por un puesto en la liguilla final de la Primera División del fútbol colombiano.
«Hoy en día estamos de octavos con 25 puntos, pero para meternos en el octogonal hay que hacer 30. Nos quedan cuatro partidos, y dos son como local, que tenemos que ganarlos sí o sí para estar entre los ocho», declaró Lucena a Efe.
El primero de esos encuentros en casa se jugará el 28 de octubre ante Águilas Doradas en el estadio Palogrande de Manizales. El segundo será en la última jornada ante Uniautónoma, el 21 de noviembre.
El venezolano considera que no será fácil quedarse con los puntos en casa ante la propuesta de los rivales.
«Esos partidos se nos hacen muy difíciles porque los equipos nos conocen, y está el tema de la altura. Los equipos rivales se vienen a defender un poco, con un orden táctico importante y nos cuesta un poco a la hora de marcar», dijo en alusión a los 2.110 metros sobre el nivel del mar de la ciudad de Manizales.
Explicó que el Once Caldas ha tenido muy buen desempeño defensivo pues es el tercer equipo con menos goles recibidos.
«Al equipo lo veo dentro de los ocho clasificados. Las posibilidades están y esperemos aprovecharlas», declaró.
El conjunto albo cayó eliminado en las semifinales de la Copa Colombia al perder el partido de vuelta ante Santa Fe por 3-1 el 15 de octubre. Para Lucena el grupo de jugadores ha sabido reponerse.
«Lo más importante es que el equipo está muy maduro. Se hizo una buena eliminatoria ante Santa Fe, pero no nos alcanzó. A pesar de eso el equipo supo manejar la tristeza que nos dejó ese partido y pudimos ganar el siguiente, que era el del torneo, y con eso el ánimo cambia muchísimo», explicó sobre el triunfo ante el Cúcuta Deportivo por 1-0 del pasado domingo.
De su estancia en el Once Caldas al que llegó en mayo, el venezolano se muestra satisfecho con la experiencia.
«Me está yendo bien. Estoy jugando todos los partidos. El grupo es bastante bueno, y yo también me adapto fácil. Soy un guerrero. Llegué y me agarraron cariño rápido, el técnico, los compañeros, los directivos. Gracias a Dios», comentó.
El futbolista, que ha jugado 15 partidos con un total de 1.350 minutos en el campeonato de Primera División, ha sido una pieza útil para el técnico argentino Javier Torrente, quien lo ha utilizado como zaguero central, a pesar de ser un volante de contención.
«Se presentó una situación y el técnico me colocó de central porque tenía conocimiento de que yo había jugado esa posición. No se me hizo difícil, pero los jugadores acá son muy potentes, verticales y rápidos. Tuve que adaptarme lo más rápido posible. Tenía que ganarme la confianza del cuerpo técnico, de los jugadores y de la gente», remató.