Caracas, 22 oct (EFE).- A la selección venezolana de fútbol el mundo se le redujo a dos encuentros: Bolivia y Ecuador. Por allí, pasa la esperanza de Venezuela en la eliminatoria sudamericana al Mundial Rusia 2018. Y así lo define el jugador de la vinotinto Franklin Lucena.
«Los próximos son los partidos de nuestras vidas. Tenemos que salir con ímpetu. No se pueden regalar más puntos», aseguró el futbolista del Once Caldas colombiano en una entrevista con Efe.
Sin puntos en los dos primeros partidos, tras perder ante Paraguay (0-1) y Brasil (3-1), el equipo dirigido por Noel ‘Chita’ Sanvicente no ha despegado. Y esa es una razón para sentirse frustrado.
«Después de haber hecho una buena preparación, y no tener los resultados que esperas, es normal que el camerino no muestre esa alegría. Es una situación muy amarga y lamentable. Te da mucha tristeza y decepción», confesó.
Pero Lucena intenta no quedarse atrapado en esa sensación. Reflexiona y trata de mirar hacia adelante.
«Hay que recuperar esa lucha que teníamos antes y la perdimos. Para cambiar el ambiente y el escenario que tiene la selección todos tenemos que revisarnos, cuerpo técnico y jugadores. Tiene que ser urgente. Es un llamado de atención importante para cada uno de nosotros para poder revertir esta situación», dijo.
Es difícil no tener una visión apocalíptica de la selección venezolana de fútbol. La posibilidad de cerrar el 2015 sin puntos hiela la sangre vinotinto: «Sería horrible, más decepcionante de lo que estamos pasando ahora», apuntó tajante el mediocampista.
Acumular cuatro derrotas en el inicio de la eliminatoria dejaría muy cuesta arriba la clasificación, considerando que en la ruta a Brasil 2014 Venezuela perdió seis partidos y no fue al Mundial.
Desde que se disputa la eliminatoria bajo el formato de todos contra todos, a partir de Corea-Japón 2002, ninguna selección que perdiera más de seis juegos consiguió un boleto a la Copa del Mundo.
Ante Bolivia en La Paz, el próximo 12 de noviembre y ante Ecuador en Puerto Ordaz, cinco días después, Venezuela se juega su futuro.
«Son partidos muy difíciles los que vienen. Jugar a 3.600 metros sobre el nivel del mar es muy complicado, aunque tengas una preparación para ello. Lo hemos hecho en el pasado, y costó sacar resultados», explicó haciendo referencia al pasado ciclo vinotinto comandado por César Farías.
Ganar en medio de la incertidumbre requiere un acto de fe. Conseguirlo, cuando en el ambiente de la selección de Venezuela los jugadores no sienten confianza, y el entrenador Sanvicente duda del compromiso de su grupo, es como lograr hacer Cumbre en el Everest. Complicado.
Lucena habló con el preparador físico de la vinotinto, Rodolfo Paladini, sobre la posibilidad de ser convocado ante Bolivia, para aprovechar su adaptación a la altitud por jugar en Manizales (2.110 metros).
«Hasta que no salga la lista no hay nada seguro. En los primeros partidos de este proceso no me tomaron en cuenta. El cuerpo técnico fue claro y me dijo que la tenía difícil porque venían jugadores de relevo. Yo no tuve reproche. Agradecí la forma en que me lo dijeron», recordó.
«Si no estoy en las convocatorias próximas me voy con la cabeza en alto, orgulloso de lo que he logrado en mi carrera y dentro de la selección. Los números dicen que tuve muy pocos partidos perdidos jugando como titular, incluso con ‘Chita’ que no tenemos tantas victorias. Creo que los números son importantes para sacar conclusiones», afirmó.
En el inicio de las eliminatorias, Lucena fue titular ante Paraguay como zaguero central y contra Brasil no vio acción.
Y defiende a sus compañeros ante versiones que apuntan a la falta de compromiso: «No creo que ningún jugador vaya predispuesto o con desgano a la convocatoria. Somos profesionales y nos estamos jugando nuestro prestigio, nuestra identidad, y queremos hacer nuestro trabajo porque vestimos la camiseta de nuestro país».
El futbolista fue firme ante los señalamientos sobre desaciertos puntuales que se han cometido en los partidos.
«Todos cometemos errores. Cuando hay equivocaciones todos somos afectados, cuerpo técnico y jugadores. Hay que saber aceptarlo también. No solamente culpar a uno porque somos un equipo», aseguró.
Lucena no quiere siquiera imaginarse una derrota más. Siente que todavía hay tiempo para mejorar y su proyección es positiva.
«Sería frustrante para nuestro fútbol, que se ganó un respeto. Debemos reunirnos y hablar, ser conscientes de la situación en la que estamos. Venezuela tenía mucho tiempo que no pasaba por esto. Tenemos oportunidad, esto apenas comienza», concluyó.