Vila-real (Castellón), 23 oct (EFE).- El Villarreal ha vuelto a quedarse bajo mínimo en el frente de ataque, al contar sólo con un delantero sano y en condiciones, como es el caso de Roberto Soldado, tras la lesiones sufridas por Cédric Bakambu y Leo Baptistao.
Tras recuperar hace dos semanas a Bakambu y Baptistao, a día de hoy ambos han vuelto a lesionarse, mientras que Adrián López sigue fuera del equipo por unas molestias musculares, que dejan a Soldado como único efectivo disponible en ataque.
Sin embargo, el entrenador Marcelino García espera poder recuperar a alguno de estos tres jugadores de cara al partido de este domingo en Canarias y, en principio la opción más clara podría ser la de Adrián, que está en la recta final de su recuperación pero no se quiere forzar al jugador.
También podría sumarse el delantero congoleño Cedric Bakambu, quien deberá esperar a la evolución del golpe recibido en el tobillo en el partido de la Liga Europa y que le impidió acabar el encuentro.
El que está completamente descartado para este y los próximos partidos es Leo Baptistao, quien sufre una microrrotura de grado uno en el recto anterior derecho, que le dejará fuera del equipo durante un mes.
De no poder contar con un delantero que acompañe a Soldado, otra de las opciones es poder utilizar a jugadores como Denis Suárez o Samu García como segundos delanteros, posibilidad que el mismo entrenador ha reconocido después de que ante el Dinamo de Minsk ya tuviera que recurrir a esta opción.
Desde que comenzó la temporada ya se han lesionado dos veces los delanteros Leo Baptistao y Cedric Bakambu, más una lesión de Adrián, que han dejado a Soldado sólo en varios partidos, lo que a juicio de Marcelino supone, además de mermar el potencial del equipo, castigar a otros jugadores por acumulan demasiados minutos.
