Madrid, 24 oct (EFE).- Una gran actuación de Keylor Navas, que sostuvo al Real Madrid en los momentos más críticos del partido que ganó 1-3 al Celta, reafirmó el liderato del conjunto blanco en un duelo en el que el cuadro gallego, que jugó con diez jugadores durante media hora por la expulsión de Gustavo Cabral, cuestionó la actuación arbitral de Carlos Clos Gómez.
El encuentro de la jornada entre los dos primeros de la clasificación llegó al minuto 57 sin sobresaltos, con el Real Madrid por delante en el marcador (0-2) gracias a las valiosísimas intervenciones de Keylor Navas en la primera parte.
Hasta ese momento, los goles de Cristiano Ronaldo y del brasileño Danilo, que se estrenó en partido oficial con la camiseta blanca, daban ventaja al marcador a los hombres de Rafael Benítez, que ganaron sin convencer.
Fue en ese instante cuando Clos Gómez amonestó a Pablo Hernández por agarrar a Sergio Ramos en el centro del campo. Los jugadores del Celta, que justo antes pidieron una tarjeta amarilla para Marcelo por una entrada sobre Iago Aspas, protestaron al árbitro que su decisión era injusta. En medio de esas quejas, Gustavo Cabral vio su segunda cartulina y fue expulsado. De camino al vestuario, según recogió el acta, llamó al árbitro «cagón».
Con un jugador menos, el Celta no bajó los brazos y Manuel Agudo «Nolito» marcó el que podría ser el golazo de la jornada con un disparo desde fuera del área que Keylor Navas no pudo detener. Entonces, el equipo de Eduardo Berizzo inquietó al Real Madrid, que en un contragolpe sentenció el duelo con un tanto de Marcelo.
Con estos tres puntos, el cuadro blanco mantendrá el primer puesto por segunda semana consecutiva. Sin embargo, la aparente falta de fogosidad en algunos jugadores durante la segunda parte fue preocupante para un equipo que, aunque sembró alguna duda, marcha con paso firme en la Liga BBVA.
Cientos de kilómetros más al sur, el Granada y el Betis firmaron un derbi andaluz en Los Cármenes que acabó en tablas (1-1) por una jugada absurda de Rubén Pérez, que provocó un penalti favorable al cuadro verdiblanco totalmente innecesario.
Con el marcador favorable para los hombres de José Ramón Sandoval gracias al primer tanto de en Liga de Dimitri Foulquier después tres temporadas, el jugador del Granada tocó con la mano el balón dentro del área de manera incomprensible y Rubén Castro transformó de penalti su quinto gol del curso.
El empate frenó al Granada, que seguirá una semana más en puestos de descenso y dejó al Betis en mitad de la clasificación con doce puntos atascado en tierra de nadie.
En el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, el Sevilla cogió aire después de empatar ante el Eibar la semana pasada y de perder en la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones frente al Manchester City inglés.
Los hombres de Unai Emery necesitaban una victoria para recuperar el pulso del torneo y la lograron frente al Getafe, que mostró una imagen timorata después de encadenar siete puntos de diez posibles en las anteriores jornadas. Perdió 5-0 y, como el Betis, se quedará en el centro de la clasificación una semana antes de recibir al Barcelona en el Coliseum Alfonso Pérez.
El delantero francés Kevin Gameiro marcó tres goles, uno de penalti, y consiguió su primer triplete desde que fichó por el Sevilla. Los otros tantos los hicieron el argentino Éver Banega y Yevhen Konoplyanka, también desde los once metros. Dos de esas penas máximas fueron provocadas por Carlos Vigaray, que acabó expulsado en una noche poco afortunada para el canterano del Getafe. El Sevilla, se acerca a Europa.
Y en el estadio de La Rosaleda, el Málaga doblegó al Deportivo con un tanto de falta en la segunda parte del marroquí Adnane Tighadouiniy otro de Juancar a seis minutos del final.
En un choque con pocas ocasiones, prácticamente una cada equipo (los gallegos mandaron al palo un disparo de Oriol Riera), los hombres de Javi Gracia se alejaron de los puestos de descenso y frenaron a los gallegos, que aspiraban a acercarse a la zona de Liga de Campeones.
