Valencia, 29 oct (EFE).- El empresario Peter Lim, máximo accionista del Valencia, acaba de cumplir su primer año en el club de Mestalla viendo cómo se disipan las dudas que sobre su gestión planteó Marea Valencianista, después de la decisión de la Fiscalía de archivar la denuncia interpuesta contra él por esta plataforma.
La Fiscalía confirmó este miércoles que la denuncia presentada por el exvicepresidente del club, Miguel Zorío, había sido archivada al no encontrarse indicios de delito en los hechos expuestos.
El 24 de septiembre Zorío expuso los motivos para presentar la denuncia al considerar que la gestión de Lim presentaba aspectos susceptibles de llevar esa iniciativa adelante y también denunció al agente futbolístico Jorge Mendes, y al ex presidente del club de Mestalla, Amadeo salvo.
Esta situación, la primera que se le ha planteado a Lim a nivel legal desde su llegada al Valencia, ha quedado desactivada cinco días después de que el empresario de Singapur cumpliera un año como propietario del club valenciano.
Lim llegó al Valencia por decisión del patronato de la Fundación Valencia CF, que el 17 de mayo de 2014 decidió elegir la propuesta de Meriton, una empresa de su propiedad para venderle las acciones.
La Fundación en aquel momento era propietaria de más del setenta por ciento de los títulos del club, lo que convertía al comprador de las acciones en el nuevo máximo accionista de la entidad.
Desde entonces, Lim ha viajado a Valencia con cierta regularidad, aunque no asumió la presidencia de la entidad, que recayó en Layhoon Chan, una persona de su confianza, que había trabajado con él desde años atrás.
Antes de que Lim se convirtiese oficialmente en el propietario del Valencia se sentaron las bases del equipo de la pasada campaña con la llegada de Nuno Espirito Santo a su banquillo, así como la de varios jugadores que ya estaban en la órbita de Lim.
El primer proyecto deportivo del empresario singapurés en el Valencia coincidió con la primera campaña en la que el club no competía en Europa en diecisiete años y se saldó con una eliminación más rápida de lo prevista en la Copa del Rey y la clasificación para la actual edición de la Liga de Campeones.
El Valencia volvía al primer torneo continental tras dos años de ausencia, aunque lo hizo como cuarto clasificado de la Liga española, lo que le obligó a vivir tres meses de incertidumbre, desde el final del campeonato en mayo hasta la eliminatoria previa en agosto, para saber si iba a estar entre los 32 grandes de Europa.
El equipo superó esa eliminatoria e inició su segunda campaña bajo la propiedad de Lim como equipo «Champions», aunque con un inicio en la Liga a un nivel inferior al mostrado un año antes en el arranque del campeonato.
La marcha del argentino Nicolás Otamendi en verano, al ser traspasado al Manchester City, fue otro de los episodios intensos del primer año que Lim lleva en el club de Mestalla.
Los resultados deportivos de la primera campaña contribuyen a crear un ambiente de tranquilidad en el entorno del Valencia, que se rompió al inicio del actual ejercicio deportivo con la denuncia de Zorío, que ha sido archivada un mes después del anuncio de que se iba a interponer.