Buenos Aires, 1 nov (EFE).- El Obelisco porteño volvió a transformarse esta noche en el epicentro de los festejos tras la consagración de Boca Juniors como campeón del torneo argentino.
Una vez finalizado el partido con triunfo por 1-0 ante Tigre, los simpatizantes de Boca se dieron cita en el Obelisco, histórico lugar de festejo para los campeones del fútbol argentino.
Con las dos principales avenidas del centro de Buenos Aires, 9 de Julio y Corrientes, cortadas al tránsito, cerca de 30 mil personas se hicieron presentes para celebrar este vigésimo quinto título local del club xeneize.
Banderas, gorros, casacas y diferentes distintivos con los colores azul y amarillo le pusieron color a una noche agradable en Buenos Aires con una temperatura de 17 grados.
La Policía Federal y Metropolitana dispusieron desde temprano un operativo preventivo con casi 200 efectivos, vehículo con cañones de agua y un helicóptero.
El principal destinatario de los cánticos de los simpatizantes de Boca fueron sus pares de River, histórico y tradicional rival.
«Tuvimos un tiempo medio difícil, pero con huevos, garra y la llegada de Carlitos (Tevez) le cambió la cara al grupo y nos dio una alegría a todos nosotros», dijo a Efe Gonzalo Díaz, uno de los tantos hinchas que se acercaron al Obelisco a festejar.
«Esto es la alegría y el carvanal de todo el país. Somos la mitad más uno del país. Tuvimos un par de años malos pero volvió todo a la normalidad», agregó, por su parte, Hernán Dávalos, mientras agitaba con fuerza una bandera de Boca Juniors.
En tanto, Esteban Mancuello, otro simpatizante, dijo que nunca dudó de que «Carlitos» les haría ganar la Liga.
«Carlitos Teves, desde que llegó, no paró de poner huevos. El entrenador contribuyó, pero la clave fue Carlitos», agregó, exaltado, Juan Manuel Castellano.
Incluso, la pasión por Boca Juniors fue tal que el candidato presidencial del frente Cambiemos y expresidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, estuvo en la cancha para alentar al club de sus amores en plena campaña electoral.