Vigo, 3 nov (EFE).- Iago Aspas, delantero del Celta de Vigo, admitió este martes que, al ver a su equipo ocupando puestos de Liga de Campeones y a solamente tres puntos del liderato, es fácil «emocionarse», pero al mismo tiempo pidió «tranquilidad» porque la Liga es «muy larga».
«Como cualquier aficionado, cuando veo la clasificación me froto las manos y pienso, por mí, que acabara la Liga hoy. Pero todavía quedan muchos partidos y días no tan buenos. El equipo que tenemos es para estar arriba pero hay que estar con los pies en el suelo», declaró el atacante en rueda de prensa.
Aspas no quiere salirse del discurso que desde la directiva y el cuerpo técnico que liderado Eduardo «Toto» se viene lanzando desde que arrancó el curso liguero, con la permanencia como principal objetivo.
«Lo mejor para el club es pensar en la permanencia. Para la viabilidad económica, para la cantera, para la ciudad, va a ser lo mejor. Una vez que consigamos los 40 puntos ya podremos hablar de otras cosas», reiteró el delantero, quien recordó que el Eibar el año pasado logró 27 puntos y luego acabó descendiendo.
Manifestó que el Celta atraviesa «un pico de forma muy bueno», y se mostró esperanzado de evitar «un bajón» como el que el conjunto de Berizzo sufrió la pasada temporada.
«Contra el Real Madrid morimos matando, contra el Villarreal lo seguimos intentando hasta el final y en este último partido tuvimos un par de ocasiones en los últimos minutos. Estamos en un gran momento», comentó.
Tras dos años sin apenas protagonismo, primero en el Liverpool y después en el Sevilla, el delantero de O Morrazo ha recuperado su mejor versión con su vuelta al Celta, con el que ya ha conseguido seis goles en este inicio de curso.
«En este último partido me tocó a mí hacer los goles, en el anterior Nolito, en el anterior Orellana, en lo colectivo se están haciendo muy bien las cosas y así es más fácil que los jugadores destaquemos», respondió al ser cuestionado por su gran momento de forma.
Aspas no piensa en acabar la Liga como pichichi nacional porque «es un premio que ahora mismo, lejos», y confesó que ir a la Eurocopa de Francia con la selección española es «casi imposible».
«Está difícil, y más cuando la selección ya tiene la clasificación hecha. Quedan un par de amistosos para la Eurocopa y es casi imposible, pero yo seguiré luchando y haciendo bien las cosas en el Celta para esperar tener una oportunidad en el futuro», sentenció.