Madrid, 5 nov (EFE).- El fiscal pide ocho años de internamiento y tres de libertad vigilada para un menor de edad acusado de la muerte del seguidor del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero, Jimmy, durante una pelea entre ultras de ese equipo y del Atlético de Madrid ocurrida el 30 de noviembre de 2014.
La Fiscalía de Menores ha remitido al Juzgado de Menores número 4 su escrito de conclusiones provisionales sobre los tres menores procesados tras esa pelea semanas después de que la Audiencia Provincial de Madrid confirmara la puesta en libertad de los cuatro presuntos autores mayores de edad de la muerte Jimmy.
Con la libertad de esos cuatro miembros del Frente Atlético, el juez instructor de la causa, Pedro Merchante Somalo, está a punto de cerrar la instrucción sin acusar del homicidio a ninguno de los 101 detenidos tras la reyerta mortal.
Sin embargo, en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía de Menores acusa a uno de los menores de riña tumultuaria, tenencia ilícita de armas y de homicidio.
A sus dos compañeros les cree responsables de un delito de riña tumultuaria, en el primer caso, y de ese mismo delito y de tenencia ilícita de armas, en el segundo, por lo que solicita que se les condene a trabajos en beneficio de la comunidad.
Según el relato de hechos que presenta el fiscal, uno de los tres menores detenidos atacó con una defensa extensible y con ánimo de causar la muerte a Jimmy cuando éste había caído al suelo tras ser golpeado por otro participante en la riña.
De acuerdo con esa versión, el acusado continuó propinando golpes al seguidor del Depor ayudado por otros tres jóvenes mayores de edad.
«Posteriormente, y a sabiendas de su crítico estado, alguno de ellos le lanzaron al río Manzanares», añade el escrito, que recuerda que Jimmy sufrió diversos traumatismos en cabeza y abdomen que le causaron lesiones encefálicas y abdominales, con desgarro esplénico y hemorragia aguda que le provocó la muerte.
El Ministerio Público sostiene que los tres menores, de común acuerdo con el resto de participantes, gran parte de ellos armados y con ánimo de atentar contra la integridad física, atacaron de forma indiscriminada a los numerosos aficionados del otro club, que actuaban de igual forma.
Añade que los dos grupos actuaron movidos «por el odio a la afición rival y a los ideales con los que éstos simpatizan» en un enfrentamiento que se saldó además con decenas de heridos, varios de ellos con incisiones por arma blanca.