Pamplona, 9 nov (EFE).- El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, ha afirmado hoy, tras prestar declaración como testigo en el «caso Osasuna», sobre supuestos amaños de partidos del final de la temporada 2013/14, que es «difícil» que Osasuna no sea imputado, pero ha subrayado que tiene atenuantes «para evitar una condena que afecte en el ámbito deportivo».
Tebas, que ha declarado durante espacio de dos horas y media ante todas las partes, ha señalado a los periodistas a su salida del Palacio de Justicia de Navarra que la LFP está «dispuesta a pedir la imputación de Osasuna», del que ha destacado que los actuales dirigentes están colaborando para esclarecer los hechos denunciados.
Ha sostenido que Osasuna «es difícil que se salve de una imputación como persona jurídica», pero ha puntualizado que «es otra cuestión que eso conlleve la extinción o los descensos».
«Hay atenuantes que se aplican y tal y como lo está haciendo Osasuna va a tener unos atenuantes de nivel suficiente para evitar una condena que afecte al ámbito deportivo», ha opinado.
Ha manifestado que no prometió nada a Osasuna cuando surgió el caso, aunque ha incidido en que la legislación «permite que aquellos que colaboren en el esclarecimiento de hechos delictivos tienen atenuantes importantes» y si Osasuna sigue colaborando como hasta ahora «puede tener importantes atenuantes para evitar sanciones deportivas de gravedad».
Ha recalcado no obstante que no es suya la decisión sobre el futuro administrativo de Osasuna e incluso ha apuntado que «posiblemente» no sea presidente de la LFP cuando concluya judicialmente el caso.
Ha declarado que los supuestos amaños partieron de directivos de Osasuna y con dinero del club navarro, por lo que «es difícil que el club no sea condenado». «Otra cosa es que la condena sea de extinción de la persona jurídica o de multa», ha añadido.
Tebas ha señalado que el Betis «no tiene ninguna implicación» como club, «por lo menos hasta ahora», ya que el supuesto amaño fue entre directivos de Osasuna y «jugadores» del Betis.
El presidente de la LFP ha admitido que las partes le han preguntado por si presionó al exgerente osasunista, Ángel Vizcay, para confesar en enero los presuntos amaños de partidos del final de la temporada 2013/14, entre Osasuna y los jugadores del Betis, y el Espanyol-Osasuna.
«Me lo han preguntado, pero evidentemente es falso», ha asegurado Tebas, quien ha dicho que «habría que preguntarle a Vizcay» por qué confesó estas supuestas operaciones.
«Uno sabe que cuando confiesa un delito al inicio de un procedimiento tiene una atenuante muy cualificada. Puede ser casi exonerado de responsabilidad», ha añadido Tebas, que ha señalado que no le costó convencer a Vizcay y se lo recomendó «porque podía servir de atenuante para él y para Osasuna».
Ha sostenido que sin la confesión de Vizcay había indicios para iniciar un procedimiento judicial por la auditoría realizada a Osasuna por el Consejo Superior de Deportes, mientras que ha indicado que la LFP no tuvo sospechas sobre el partido Valladolid-Granada de la última jornada de la temporada 2013/14, algo por lo que le han preguntado hoy en sede judicial.
Al preguntarle por si pudieran estar implicados en los supuestos amaños más futbolistas de los actualmente imputados, ha dicho: «A lo mejor no están todos los que son, pero están unos cuantos. Algunos sí, otros no, a nivel jurídico. Yo creo que a lo mejor son todos, pero jurídicamente no se llega a todos».
Tebas ha admitido que «está más complicado» demostrar la presunta implicación de jugadores del Espanyol en el supuesto amaño del partido Espanyol-Osasuna, aunque ha precisado que no conoce todo el procedimiento.
Por último, al preguntarle por las sospechas de los partidos de Osasuna en la que se salvó del descenso al ganar en las dos últimas jornadas al Barcelona y el Real Madrid, algo que aparece en el sumario, ha asegurado que «no deja de ser un comentario de barra de bar».
«Primero, en aquella época no era delito. Dos, administrativamente está prescrito y, tres, no deja de ser un comentario de barra de bar que no hay ninguna prueba ni ningún indicio», ha observado.
«Es muy diferente lo que tenemos aquí, donde tenemos un informe de auditoría que dice que hay salidas en efectivo y después está la confesión del señor Vizcay diciendo que era para comprar partidos, así como la geolocalización» del tráfico de llamadas entre los investigados.
