Berlín, 18 nov (EFE).- La ciudad de Hannover amanecía hoy con una fuerte presencia policial después de que las autoridades alemanas cancelaran ayer el partido de fútbol amistoso que iba a enfrentar a Alemania y Holanda, ante el temor de un atentado yihadista.
El operativo policial se concentra en varios puntos de la ciudad, pero por el momento todavía no se han producido detenciones ni se han hallado artefactos explosivos, precisó una portavoz de las fuerzas de seguridad.
Asimismo, la policía continúa buscando a un desconocido que abandonó en un tren un «objeto sospechoso» que, tras su destrucción, resultó ser una bomba falsa.
El jefe de la Policía de Hannover, Volker Kluwe, había asegurado ayer en unas declaraciones a la televisión pública ARD que había «indicios concretos» de un posible ataque terrorista con «explosivos».
Según informaciones del semanario «Der Spiegel» en su edición digital y del diario «Bild», los servicios secretos franceses fueron la fuente de esta información.
Los primeros indicios apuntaban a que un grupo en torno a un ciudadano norteafricano podrían estar planeando un atentado y en concreto se habló de material explosivo, cinturones explosivos, armas automáticas y bombas en las vías de acceso al estadio.
Posteriormente, los servicios secretos franceses apuntaron a un terrorista durmiente, ciudadano iraquí, que habría planeado un atentado contra el encuentro amistoso.
El partido entre Alemania y Holanda es el segundo encuentro amistosos entre selecciones europeas suspendido tras los atentados de París del viernes, en los que murieron 129 personas, después de que se cancelara también el que iban a disputar Bélgica y España.
Estaba previsto que al partido de fútbol en Hannover, que pretendía lanzar un mensaje en contra del terrorismo, acudieran la canciller alemana, Angela Merkel, así como sus ministros de Economía, Sigmar Gabriel, e Interior, Thomas de Maizière.