Redacción deportes, 24 nov (EFE).- André Schubert, entrenador del Borussia Mönchengladbach, ensalzó al Sevilla y aseguró que mañana, en partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones, se «enfrentarán a un rival que sabe lo que hace».
«(El Sevilla) es un equipo muy fuerte. Cuando echas un vistazo a su plantilla te encuentras con nombres muy importantes que además tienen un gran rendimiento. En la Liga no todo les va bien, pero en la Liga de Campeones son de esos rivales que pueden cambiar su modo de juego y luchar intensamente. Por eso, mañana tenemos que tener en cuenta que nos enfrentamos a un rival que sabe lo que se hace», comentó.
Schubert señaló que su equipo no tiene más remedio que salir al ataque en busca de una victoria necesaria en un choque que es prácticamente una final para ambos equipos.
«Nos dejaría en una muy buena posición para conseguir el tercer puesto del grupo antes del partido contra el Manchester. Tenemos ganas de que llegue el encuentro, de jugar fuertes en el ataque, pero sin descuidar la defensa. Sabemos que será difícil, pero saldremos con todo lo que tenemos», manifestó el técnico, quien podría repetir la misma alineación que el sábado pasado contra el Hannover.
Añadió que los anteriores encuentros como local ante el Manchester City y el Juventus, a los que no pudo ganar, no fueron tan negativos. «En ambos duelos creamos muchas ocasiones, pero, por desgracia, no pudimos poner el marcador a nuestro favor. A pesar de todo, mostramos un buen rendimiento con el que nos gustaría continuar. Mañana, tenemos que volver a llegar a nuestro límite para ganar».
El defensa Julian Korb comentó que afronta personalmente el choque con una gran motivación: «Cuando era niño soñaba con jugar algún día en la Liga de Campeones. He visto muchos partidos por televisión y siempre pensaba que alguna vez sería yo el que estuviese ahí. Cuando entras en el estadio y suena el himno se te pone la piel de gallina. Por lo tanto, es algo especial jugar allí, más que cualquier partido de la Bundesliga, donde tienes 34 jornadas».
Indicó que el encuentro de ida en Sevilla, cuando el entrenador era el suizo Lucien Favre, «fue un caso bastante peculiar», pero que su equipo atravesaba «un mal momento». «Ahora, la situación ha cambiado. Nosotros, como equipo, tenemos nuestro objetivo muy claro: pasar a la siguiente ronda».
