Bogotá, 10 ene (EFE).- Mauricio ‘Mao’ Molina retorna esta temporada a jugar a su casa, Deportivo Independiente Medellín, un regreso que da cierta luz a la liga colombiana huérfana de grandes nombres y que no ha visto como crece su proyección local pese al buen desempeño de su selección.
Molina pondrá la nota de pasión en un equipo al que vuelve tras un recorrido de 12 años que le ha llevado a algunas de las mejores ligas del continente como México y Brasil, además de a otras más exóticas como Emiratos Árabes Unidos o Corea del Sur.
El volante antioqueño de 35 años dejó en esos países un buen sabor de boca pero siempre tuvo presente Medellín y son habituales sus referencias en Twitter, red en la que es muy activo, a los equipos de esa ciudad.
Su regreso supone también una pérdida notable de ingresos, que se reducirán en una tercera parte aproximadamente.
Los fichajes de relumbrón siguen al margen de la liga colombiana, un torneo que atisbó otro regreso que hubiera dado brillo a su Caribe: Teófilo Gutiérrez.
El jugador Barranquillero, que se desempeña en el Sporting portugués, afirmó un poco antes del comienzo de la liga que estaría encantado de regresar al Atlético Junior, el equipo de su ciudad, especialmente para estar más cerca de su familia.
La añoranza de su ciudad no fue suficiente para uno de los delanteros de la selección colombiana que de momento alargará la espera de su madre para verle jugar en el equipo en el que debutó.
Precisamente, Atlético Junior es buena muestra de la dinámica del fútbol colombiano, pese a su buena temporada de 2015, cuando se proclamaron campeones de Copa y subcampeones de liga, los de Barranquilla no han firmado ningún futbolista de renombre.
Hasta cinco jugadores han recalado en la ciudad bañada por el Caribe: Carlos Lizarazo, James Sánchez, Yony González, Deivy Balanta y Jorge Arias, un repóquer de refuerzos que poco ilusiona a la afición y que no le garantiza al equipo que pueda tener un buen desempeño en el torneo local o en la Suramericana.
Una situación parecida vive el histórico Millonarios, que para salir de su bajo rendimiento en los últimos años ha optado por tirar de chequera.
Sin embargo, entre los nombres confirmados hasta el momento, Cristian Ovelar, Henry Rojas, Óscar Barreto y Rafael Carrascal, tampoco generan poca alegría entre la hinchada.
Esa es la tónica general de una liga marcada por las bajas asistencias a los campos y en la que los jugadores que destacan se encaminan a torneos más poderosos del continente o de Europa.