Santiago de Chile, 25 feb (EFE).- Chile inicia un nuevo ciclo ahora bajo el mando del técnico argentino Juan Antonio Pizzi, heredero del exitoso legado deportivo que deja Jorge Sampaoli, que no obstante salió de la selección por la puerta trasera.
Pizzi debutará en el banquillo chileno el 24 de marzo ante Argentina en el Estadio Nacional, un duelo de alta exigencia que reeditará además la final de la Copa América del año pasado en la que Chile se proclamó campeón.
Cinco días después, Chile visitará a Venezuela en la sexta jornada de las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.
El fútbol chileno ha experimentado en los últimos meses una catarsis a nivel institucional y está por ver si la inestabilidad ha calado en unos futbolistas que cayeron por 3-0 ante Uruguay en noviembre pasado, en la cuarta jornada de las eliminatorias.
Por esos días estalló la tormenta en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) que culminó con la huida de Sergio Jadue, expresidente del organismo, a Estados Unidos.
Jadue está involucrado en las corruptelas en el seno de la Conmebol, como varios de sus colegas de las federaciones sudamericanas, y ha decidido colaborar con la Justicia estadounidense para conseguir una rebaja de pena.
El escándalo generó un terremoto en Chile y permitió destapar otras irregularidades de Jadue y sus colaboradores en la ANFP.
El ocaso de Jadue precipitó también la salida de Sampaoli, pese a que el entrenador haya tratado de desligarla de la caída en desgracia del dirigente.
Arturo Salah, el nuevo presidente de la ANFP, trató de convencer al argentino de que se quedara, pero la decisión de Sampaoli era irreversible y se concretó después de un arduo rifirrafe con los dirigentes de la federación por el pago de una millonaria cláusula de salida.
Pocos días después de despedir a Sampaoli la ANFP anunció la contratación de Juan Antonio Pizzi, un viejo conocido en Chile, donde dirigió al modesto Santiago Morning y también a la Universidad Católica en 2010, con la que ganó una liga.
Pizzi tiene el desafío de seguir la exitosa senda de Sampaoli, que tuvo su punto alto con la conquista de la Copa América 2015.
El principal objetivo es lograr la clasificación para el Mundial de Rusia, aunque se le exigirá también un buen papel en la Copa América Centenario que se disputará del 3 al 26 de junio en Estados Unidos.
Por el poco tiempo que lleva en el cargo, Pizzi hará pocos cambios en la convocatoria para los próximos partidos y confiará en la base del equipo que ganó el primer título en la historia del fútbol chileno.
El argentino ha realizado una gira por Europa para conocer personalmente a algunos jugadores como el arquero y capitán Claudio Bravo, el defensa Gary Medel y el volante Arturo Vidal.