Moscú, 11 mar (EFE).- El seleccionador ruso, Leonid Slutski, convocó hoy al portero brasileño Guilherme, que recibió la ciudadanía rusa el pasado año, para los partidos amistosos de finales de marzo ante Lituania y Francia.
Guilherme, de 30 años, es desde hace varias temporadas el portero titular del Lokomotiv Moscú, equipo en el que recaló en 2007 procedente del Atlético Paranaense.
Al contrario que sus compatriotas, el guardameta se adaptó muy rápido al fútbol y la vida en este país, y habla ruso de manera fluida, según acreditan sus compañeros.
El portero tendrá la oportunidad de debutar el 26 de marzo en Moscú ante los lituanos o el 29 en París ante la selección anfitriona de la Eurocopa.
Otro futbolista oriundo de Brasil que también ha recibido recientemente la ciudadanía rusa es Mario Fernandes, pero no podrá disputar la Eurocopa de Francia, para la que los eslavos se clasificaron directamente dejando en la cuneta a Suecia.
El ministro de Deportes y presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), Vitali Mutkó, explicó que el lateral del CSKA Moscú no podrá formalizar su situación ante la FIFA a tiempo para jugar la Eurocopa.
La UFR también está interesada en nacionalizar al alemán Román Neustadter, defensa central del Schalke que nació en la Unión Soviética, concretamente en Ucrania, aunque hizo toda su carrera futbolística en Alemania.
Slutski viajó en enero a Alemania para seguir al jugador en el partido que enfrentó al Schalke y al Werder Bremen, y sugirió que en marzo podría convocar a algún futbolista recién nacionalizado.
Al igual que Fernandes con Brasil, Neustadter disputó dos partidos amistosos con la camiseta alemana, en noviembre de 2012 ante Holanda (0-0), cuando salió de suplente en los últimos minutos; y en mayo de 2013 ante Ecuador (4-2) cuando fue titular.
Al tratarse de partidos no oficiales, teóricamente ambos futbolistas podría ser convocados por Rusia.
La otra gran sorpresa de la convocatoria fue la presencia en la lista del centrocampista del Lokomotiv, Dmitri Tarásov, quien fue expedientado por enseñar una camiseta con la imagen vestido de militar del presidente ruso, Vladímir Putin, al término del encuentro de ida de la Liga Europa ante el Fenerbahce en Estambul.
Tarásov, quien explicó que lo había hecho para mostrar su respeto por el líder ruso, fue sancionado por su propio club, que tachó de «inapropiada» y «dañina para el club» la acción de su jugador.