Tegucigalpa, 26 mar (EFE).- El empate a dos goles con sabor a derrota que obtuvo Honduras el viernes con El Salvador, que jugo de local, ha dejado a los ‘catrachos’ dirigidos por el colombiano Jorge Luis Pinto, más cerca de ver el Mundial de Rusia 2018 por televisión, que a estar como protagonistas en esa justa.
El Salvador tampoco tiene segura su clasificación a la segunda ronda de la eliminatoria de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) para el Mundial de Rusia, aunque con dos puntos está ligeramente en mejor condiciones que Honduras.
En tres partidos, los salvadoreños han sumado dos puntos, producto de dos empates en su propia casa, mientras que Honduras solamente tiene uno, logrado contra El Salvador, que tiene como entrenador al hondureño Ramón Enrique Maradiaga.
El empate del viernes con El Salvador cayó como un cubo de agua fría a los hondureños, que todavía tienen posibilidades de pasar al hexagonal final de la Concacaf por una plaza en Rusia.
Es ahora cuando los hondureños comienzan a hacer números, a jugar con calculadora en mano, a apostar por ganar, obligatoriamente, al menos los próximos partidos de local ante El Salvador y Canadá.
Pero eso no sería suficiente si Canadá, que ha sumado cuatro enteros, al menos gana y empata, por ejemplo, dos de los tres partidos que le restan, con lo que podría asegurar su pase a la siguiente fase, considerando que México ha ganado sus tres juegos.
En ese sentido, un nuevo empate o una derrota más, dejaría a Honduras eliminada de la competición en su grupo, que encabeza México con un pleno de tres triunfos en tres partidos, nueve puntos, ocho goles a favor y cero en contra.
Lo que más le conviene a Honduras es ganar dos partidos y que El Salvador y Canadá al menos empaten dos de los tres que les resta.
Hasta ahora el colombiano Jorge Luis Pinto, que tuvo un brillante papel dirigiendo a Costa Rica en el Mundial de Brasil 2014, con Honduras ha sumado dos derrotas y un empate en la primera fase de la eliminatoria de la Concacaf para el Mundial de Rusia 2018.
Tras el empate con El Salvador, el viernes, Pinto dijo que él era el culpable de que Honduras no haya ganado, y que todavía los hondureños no están «aniquilados».
De no clasificar Honduras a la última fase de las eliminatorias, Pinto sería el primer entrenador colombiano en fracasar en el país centroamericano, que jugó los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 con sus compatriotas Reinaldo Rueda y Luis Fernando Suárez.
Para muchos aficionados hondureños la selección de su país ya no tiene posibilidades de clasificarse, pero para los más optimistas el objetivo se logrará, aunque tienen claro que, si la suerte también juega en el fútbol, Honduras necesita una alta dosis de eso.
Tras el empate del viernes con los salvadoreños, Ramón Maradiaga dijo que si Honduras no se clasifica al Mundial de Rusia, no sería él quien la eliminaría, y destacó que simplemente los hondureños no le han ganado a Canadá, a México, ni a El Salvador en tres partidos.
A muchos hondureños les cuesta digerir que nuevamente Maradiaga se le haya cruzado a Honduras pues también eliminó al país cuando dirigía a Guatemala en las eliminatorias del Mundial de Alemania’06.
Maradiaga, quien es considerado como uno de los mejores entrenadores de Honduras, busca por quinta vez clasificar como entrenador a un Mundial de fútbol.
Para los mundiales de Francia 1998 y Corea del Sur-Japón 2002, fracasó dirigiendo a Honduras, luego tampoco pudo lograr ese sueño dirigiendo a Guatemala en dos ocasiones, para los mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Muchos de sus compatriotas siempre le auguran lo mejor, como que clasifique a un Mundial, pero ya que eso no ha podido ser con Honduras, les sabe amargo que se le cruce a su país, como ocurrió en las eliminatorias para Alemania y el viernes en El Salvador.
El viernes Maradiaga se volvió eufórico con los dos goles de El Salvador que le dieron el empate ante Honduras, lo que espera repetir, pero con triunfo el próximo martes en suelo hondureño.
Los dos países centroamericanos están urgidos de triunfos, más Honduras que en la era de Pinto, se ha visto «despintada».
