Berlín, 19 abr (EFE).- La Audiencia de Düsseldorf (oeste de Alemania) dictó hoy sentencia a favor del expresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, al que autorizó a usar el término «cáncer del fútbol mundial» aplicado a Catar.
Zwanziger se había referido así al emirato en 2015, en una entrevista radiofónica a propósito de la adjudicación del Mundial de 2022, lo que derivó en una demanda de la Federación de Fútbol catarí.
La audiencia consideró que el calificativo de «cáncer» es injurioso, pero teniendo en cuenta que se refirió a un caso específico no incurrió en difamación y se ajustó al derecho a la libertad de expresión establecido en la Constitución alemana.
El expresidente de la DFB, que en el pasado ejerció como juez, argumentó en el juicio que su intención no había sido lanzar ningún ataque personal y que al referirse en términos tan duros a la adjudicación del Mundial no pretendió ofender a nadie.
Zwanziger defendió así que un país «más pequeño que Hesse» -uno de los 16 «Länder alemanes-, donde «se vulneran los derechos humanos» y donde «en verano hace un calor insufrible», no debería organizar un gran acontecimiento deportivo mundial.
Catar había presentado una demanda contra Zwanziger por considerar que sus palabras implicaban un «insulto colectivo al país» y pretendía que se le obligase a retirarlas.
Se da el caso de que el abogado de la parte demandante es el político bávaro Peter Gauweiler, ahora retirado, conocido entre sus compatriotas por su propensión a recurrir a tribunales contra cada uno de los rescates aprobados para Grecia u otras medidas referidas a la zona euro.
En la vista oral del pasado febrero, Gauweiler respondió a Zwanziger aludiendo a unas por entonces aún teóricas sospechas sobre el mundial de Alemania de 2006 y dijo que «no todos los procedimientos anómalos empezaron con Catar».
Entonces Zwanziger reaccionó con gran indignación a esa aseveración del político, que rechazó con contundencia, lo que ahora adoptó tintes hasta grotescos, a la luz de las sospechas de corrupción sobre la cúpula del fútbol alemán por ese torneo.
Zwanziger, quien presidió la DFB entre 2006 y 2011, está entre los seis altos cargos del fútbol alemán -incluido Franz Beckenbauer, máximo responsable de la organización de ese torneo- contra los que el Comité de Ética de la FIFA abrió una investigación el pasado marzo por la adjudicación de ese mundial a Alemania.
Según medios alemanes, uno de los documentos relativos a un pago no aclarado de 6,7 millones de euros, uno de los puntos clave en ese caso, llevaban menciones escritas a mano por el propio Zwanziger.
