Bogotá, 18 may (EFE).- Madrid, 1994. Francisco Maturana, el entrenador colombiano que había llegado en junio de ese año al Atleti, insistía sin éxito en enseñar varios movimientos tácticos mientras el mediocentro argentino Diego Simeone, cada vez más impaciente, le observaba a unos pocos metros.
«Estaba esforzándome al máximo por explicar a varios jugadores los movimientos. El tiempo pasaba y sentía que mi mensaje no era asimilado. Volvía sobre lo mismo, y nada», relató hoy a Efe el exfutbolista y entrenador de 67 años.
Fue entonces cuando Simeone emergió imponente, como solía hacer para desbaratar una maniobra del rival en campo de su equipo y, fastidiado vociferó: «¡Pacho, el que no sepa de estas cosas, que se vaya a jugar a la calle!».
Así, sin medias tintas, directo y al toro, el extécnico del Atlético de Madrid recuerda hoy al entrenador de este club que se alista para jugar otra final de la Champions.
«Fue gratificante tener los jugadores que tuve. Les aprendí mucho, no solo de fútbol sino desde el plano humano y Diego fue excepcional», manifestó Maturana en entrevista con Efe.
Maturana tampoco olvida que el aguerrido volante argentino, el mismo que se entrenaba al límite, solía decirle que «los partidos los jugaba con un cuchillo entre los dientes».
Lo dirigió por apenas nueve partidos, los que permaneció en el banquillo hasta octubre de 1994, un periodo en el que el Atlético de Madrid devoraba técnicos, pero fueron suficientes para entender que, como dijo después a un periódico español, «con once jugadores como ‘el Cholo’ Simeone iría tranquilo a recorrer el mundo».
«Fue el jugador que todo entrenador quisiera tener. Estaba al lado, siempre preguntando y cumpliendo con una intensidad única cada entrenamiento», añadió el entrenador que obtuvo el primer título de la Copa Libertadores con un club colombiano, Atlético Nacional en 1989, y la única Copa América que atesora su país, ganada en 2001.
«Era un líder dispuesto a estimular a sus compañeros. Muy inteligente, pues en el momento en que probó su manera de sentir y dirigir y afrontó los primeros problemas en Argentina y después en Italia, aprendió la importancia de defenderse bien para atacar bien, lo que lo ha llevado a sus logros», manifestó el exseleccionador de Colombia, Ecuador, Costa Rica, Perú, y de Trinidad y Tobago.
Y al hablar de la obra prima que este bonaerense de 46 años comenzó a tallar desde que llegó al Vicente Calderón en 2011, Maturana no ahorra elogios.
«Yo disfruto viendo al Atlético. Me muestra lo que yo quiero que son los fundamentos, los principios que hay en el arte de defender. Y también demuestra lo equivocados que están los que piensan que para defender se necesita un tipo grande que salte bien, que pegue bien», declaró.
«Cuando uno mira al Atleti, ve el funcionamiento de un equipo. Yo veo doblajes, repliegues, agresividad, orden, aproximaciones…»
En suma, para Maturana hay equipos en los que «hay que ver a los jugadores» y otro como el Atlético Madrid que divierte con su funcionamiento colectivo.
«Los del Atleti puede que no tengan el perfume de jugadores de otros grandes equipos, pero cada uno de los jugadores de ‘el Cholo’ sabe interpretar su partitura», destacó.
Por estos motivos no duda en afirmar que estará del lado de ‘el Cholo’ e identificado con su exclub, en la final de la Champions League en Milán, el 28 de mayo, aunque no puede negar que mantiene vínculos afectivos con el Real Madrid.
