Berlín, 4 ago (EFE).- La declaración del internacional alemán Julian Draxler proclamando que quiere irse del Wolfsburgo ha desatado una ola de críticas en el ámbito futbolístico alemán y evidenciado la precaria situación del club que patrocina Volkswagen.
La dirección del Wolfsburg ya ha aclarado que no traspasará al jugador o al menos no lo hará con efecto inmediato, sino que al menos deberá esperar a 2017 de acuerdo a la cláusula de rescisión de su contrato que expira en 2020.
«No vamos a acceder a su deseo expreso de cambiar de club», indicaron fuentes de la entidad, después de que el jugador afirmara sin tapujos, al diario «Bild», que quiere dejar el Wolfsburgo y que había informado de ello al técnico del club, Dieter Hecking.
«Un contrato es un contrato y esto es así para ambas partes, con sus derechos y obligaciones», apuntó por su parte el presidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, solidario con el Wolfsburgo ante el pronunciamiento público de Draxler.
«Creo hablar en nombre de toda la Bundesliga. No puede ser que se le abra la puerta a un jugador cuando éste lo desea», añadió el mandamás del club bávaro, desde Nueva York, donde ayer el equipo que entrena Carlo Ancelotti perdió ante el Real Madrid por 1-0.
A Draxler, quien desembarcó en el Wolfsburgo hace un año por un traspaso estimado en 35 millones procedente del Schalke, se lo disputan actualmente clubes como el Arsenal y el Juventus de Turín.
La declaración de Draxler, de 22 años y una de las figuras de la selección de Joachim Löw, abunda en la mala fase que atraviesa el club patrocinado por Volkswagen, cuya sede está en Wolfsburgo, ciudad donde todo gira alrededor de ese consorcio automovilístico.
Al club de la Bundesliga, apeado la temporada pasada de la Liga de Campeones por el Real Madrid, se le han escapado ya varias de sus figuras -como Naldo y Andre Schürrle-, a lo que se sumó ayer el fichaje de Max Kruse por el Werder Bremen.
«Quiero volver a disfrutar con el fútbol», afirmó Kruse, quien considera que con el paso a un club más fuerte, como el Werder Bremen, aumentan sus posibilidades de volver a la selección.
«Cualquiera que haya jugado en la selección quiere volver a ella», dijo y afirmó que aspira a poder demostrar de nuevo su rendimiento y disposición «a darlo todo».
«¿Por qué quieren irse tantas estrellas del club de Volkswagen?», se pregunta hoy «Bild», un día después de sacudir el debate en torno al Wolfsburgo con la entrevista a Draxler.
Ese medio apunta, asimismo, que por mucho que el club afirme que Draxler se queda va a ser difícil retenerlo contra su voluntad, lo que apuntaría a una estrategia negociadora.