Berlín, 24 nov (EFE).- El entrenador del Bayern Múnich, Carlo Ancelotti, se encuentra bajo presión después de que su equipo sufriera dos derrotas seguidas, ante el Borussia Dortmund en la Bundesliga por 1-0, y ante el Rostov ruso por 3-2 en la Liga de Campeones.
«En Dortmund se puede perder, pero en Rusia…», dice hoy el diario «Bild» en sus páginas deportivas.
La derrota ante el Dortmund le costó al Bayern el liderato en la Bundesliga y perder ante el Rostov acabó con la posibilidad de que los bávaros le disputaran al Atlético de Madrid el primer lugar del grupo en la Liga de Campeones.
El capitán, Philipp Lahm, se ha mostrado autocrítico y ha dicho que el problema es que el equipo juega demasiado despreocupadamente, como si creyera que no puede encajar goles en contra.
«No sé si lo que pasa es que creemos que nadie nos puede meter goles. Pero con ciertos errores tienes problemas ante cualquier equipo», dijo Lahm tras el partido contra el Rostov en el que, dijo, habían «invitado» al rival a marcar goles.
Ante el Rostov, el problema fue claramente de falta de atención en defensa y uno de los señalados ha sido el central Jerome Boateng que en las últimas temporadas había sido uno de los baluartes del equipo.
El primer gol del Rostov surgió de un mal de Rafinha pero quedó la impresión de que Boateng hubiera podido hacer algo por resolver la situación. El segundo fue un penalti producido por una falta de Boateng que cometió forzado por un error suyo en el área. En el tercer gol Boateng -ya no estaba en el campo por un problema muscular- no tuvo nada que ver.
El presidente del Consejo Directivo del Bayern, Karlheinz Rummenigge, interrogado sobre los errores de Boeteng, dijo que para el jugador y el club es importante que recupere cierta tranquilidad después de que en la temporada pasada estuvo en medio de la atención mediática por diversas razones.
De un lado, Boateng fue declarado -tras una gran temporada- fue elegido como futbolista del año en Alemania. De otro lado, tras ataques del partido ultraderechista Alternativa por Alemania, se convirtió en un símbolo de la integración con lo que su figura rebasó le meramente deportivo en Alemania.
«Jerome tiene que encontrar tranquilidad. Todo lo que ha habido en torno a él desde el verano ha sido demasiado. Sería bueno para él y para el club que volviera a poner los pies en la tierra», dijo Rummenigge.
Boateng sin embargo no es el único problema. Hay otros jugadores que están por debajo de su rendimiento habitual. Thomas Müller, por ejemplo, tiene un curioso divorcio con la red prácticamente por primera vez en su carrera y no ha marcado en lo que va de la Bundesliga.
El equipo además parece estar en un proceso de despedirse del sistema de Pep Guardiola para empezar a jugar bajo el libreto de Ancelotti.
Hasta ahora Ancelotti se ha mostrado poco intervencionista. AL llegar dijo que no pensaba cambiar muchas cosas porque no tenía sentido cambiar lo que funcionaba bien. Ahora tiene la oportunidad de empezar a ponerle su marca al equipo.
Tras el partido contra el Rostov dijo que el Bayern estaba en uno de esos momentos en los que el entrenador tenía que asumir el mando y que el iba a asumirlo.
El partido del sábado contra el Bayer Leverkusen genera expectación. Será el momento de mostrar si el Bayern actual tiene capacidad de reacción.
