Tonga, Somalia, Gibraltar, Eritrea, Bahamas y Anguila son sin dudas las peores selecciones del mundo. Basta decir que a estas alturas han sido eliminadas y ninguna de ellas ha asistido a una Copa del Mundo en su historia.
En la lista de las federaciones por orden alfabético, Anguila, modesto equipo de Concacaf, aparece en el top 5, sólo después de Afganistán, Alemania, Angola y Andorra. Pero en el ranking de las selecciones de la FIFA se ubica en el sitio 206.
La pequeña isla del Caribe que cuenta con una población de 15 mil habitantes, 10 veces menos que Colima, no ve como opción ir al Mundial. De hecho, su participación en las Eliminatorias ya finalizó, luego de que Nicaragua (109 del mundo), le encajara un global de 8-0. Por lo menos no les fue tan mal como cuando El Salvador les metió 16-0 rumbo al Mundial de 2010.
Las esperanzas de los anguilenses volvieron a terminar, aunque es algo natural si se toma en cuenta que la mayoría de sus futbolistas son obreros o estudiantes que no ven en el futbol una forma de ganarse la vida.
«Salen antes del trabajo para entrenar y algunos se arriesgan a que les bajen el sueldo. Cuando los veo saltar a la cancha me siento orgulloso de ellos», dijo el DT de Anguila, Richard Orlowski, al portal de la FIFA.
Este caso se repite en Bahamas, Eritrea, Tonga y Somalia, combinados que comparten el fondo de la clasificación de la FIFA, además de Gibraltar, que aparte de ser una selección modesta debe enfrentar a potencias europeas. Ellos están lejos del Mundial y los reflectores, y cerca de las grandes historias de vida y el amor puro por el futbol.