El Juventus goleó 2-6 este domingo en el campo del Udinese, en un duelo en el que el alemán Sami Khedira anotó un triplete decisivo, y volvió a la senda del triunfo en la liga italiana tras conseguir un punto en las últimas dos jornadas.
A pesar de la goleada final, el vigente campeón de Italia tuvo que sufrir mucho para derrotar a un Udinese que estuvo por delante 1-0 y que había logrado el 2-2 cuando los turineses estaban en inferioridad numérica por la expulsión del croata Mario Mandzukic.
Además del triplete del exmadridista Khedira, el Juventus, rival europeo del Barcelona, marcó gracias a Daniele Rugani, al bosnio Miralem Pjanic y a un tanto en propia puerta del brasileño Samir De Souza, para situarse tercero en la tabla y a 3 puntos del líder, Nápoles.
El duelo fue muy intenso desde el comienzo, con el Udinese que se adelantó gracias a un gran gol de Perica (m.6) y el Juventus que dio inmediatamente la vuelta al resultado por medio de un gol en propia puerta de Samir De Souza (m.14) y a un cabezazo de Khedira (m.20).
La rápida remontada dio confianza a unos turineses que rozaron el tercer tanto con el «Pipita» Higuaín, que golpeó al poste, y por medio de Mandzukic, al que se anticipó en la línea de gol una gran jugada defensiva del defensa Ali Adnan.
Y esa acción determinó un cambio significativo en el duelo, ya que el delantero croata terminó expulsado por doble amonestación por protestar duramente al colegiado, lamentando un contacto irregular con Adnan.
Así, en superioridad numérica, el Udinese subió su posición y rozó el empate ya en la primera mitad, de no realizar el guardameta del Juventus, Gianluigi Buffon, dos paradas decisivas.
El esfuerzo del cuadro local tuvo premio a los 4 minutos de la reanudación, cuando Danilo firmó el 2-2 con un cabezazo en una acción a balón parado.
El Juventus se veía obligado a recuperar su ventaja en una situación muy complicada, pero consiguió el 3-2 apenas 5 minutos después por medio de Rugani y amplió distancias en el 59, gracias al doblete personal del exmadridista Khedira.
El propio volante alemán culminó su gran actuación en el Dacia Arena, con un derechazo cruzado que supuso su triplete personal en el 87.
Fue el golpe que sentenció las ambiciones de un Udinese que aún atacaba en busca de reabrir el duelo y que, en cambio, terminó encajando también el definitivo 6-2 de Pjanic (m.90).
Así, el Juventus dio una prueba de fuerza en un momento complicado del año y mantuvo vivas sus ambiciones de luchar por el que sería su séptimo título consecutivo.