Gary Lineker podría ir modificando su famosa frase.
El fútbol es un deporte de once contra once donde la ilusión de México suele encontrar el límite en la realidad rival. O donde Brasil es siempre Brasil. Ese equipo que puede dar más o menos espectáculo, que puede irse de su Mundial con un 7-1 histórico o el que se pasea por los estadios mundialistas como el dueño de cinco coronas. En Rusia, su andar tiene mucho de esto último. Esta vez lo hizo en el Cosmos Arena de Samara. En el Mundial donde ya dijeron adiós Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Andrés Iniesta, Neymar sigue con vida.