Brasil, en tiempo de compensación, derrotó por marcador de 1-0 a Argentina en el partido número 100 del Clásico Sudamericano, celebrado en Arabia Saudita.
Fue Miranda, defensor de la “verde amarelha“, quien convirtió la anotación a los 91 minutos, a centro de Neymar.
La pentacampeona del mundo jugó lento, sin chispa y evidenció su falta de ideas ante una Argentina sin tres de sus estrellas (Lionel Messi, Ángel Di María y Sergio Agüero), pero se llevó la victoria gracias al defensa del Inter de Milán, de 34 años.
A Argentina tampoco pareció importarle demasiado el resultado ya que solo despertó en la segunda mitad y siempre estuvo más preocupado de detener las arrancadas de Neymar, el más inspirado y motivado de la noche.
Aunque el peso del partido corrió por cuenta de la Canarinha, la primera finalización del partido fue de los argentinos por medio de un disparo de Lo Celso raso, de primeras, que se marchó cerca del arco defendido por Alisson.
La Albiceleste tampoco hizo mucho más en el ataque con un Icardi que se afanó más en tareas defensivas para evitar las carreras de Neymar.