El equipo de los Estados Unidos está teniendo un excelente debut en el Mundial Femenino que se juega en Francia y, aunque las españolas les dieron pelea en los octavos de final; las actuales campeonas lograron vencer con un 2 a 1.
Luego del partido y con la posibilidad de obtener el titulo nuevamente, la capitana del equipo y autora de los dos goles del partido, Megan Rapinoe fue cuestionada sobre si se sentía emocionada sobre ir a la Casa Blanca cuando regresen a casa y la jugadora respondió; «No voy a ir a la p… Casa Blanca. No, no iré a la Casa Blanca. Tampoco nos van a invitar…»
Resulta que la capitana, quien ya antes se ha descrito a si misma como una protesta andante y fue la razón por la que la federación inventó una regla que obliga a todos a escuchar el himno de pie, cuando se arrodillo en medio de este uniéndose a la protesta de Colin Kaepernick contra la brutalidad policiaca, injusticia y racismo en su país; tenia razón.
El presidente de los Estados Unidos, quien ya la había criticado por no cantar el himno ni poner su mano en el corazón cuando este suena, previo al encuentro con España; tomó las redes sociales y declaró en su cuenta de Twitter que para que el equipo llegase a la Casa Blanca, primero debían «terminar el trabajo y ganar la copa».
«Todavía no hemos invitado a Megan o al equipo, pero invitaré al equipo sin importar que ganen o pierdan. Megan no debería irrespetar a nuestro país, la Casa Blanca o a nuestra bandera; especialmente por todo lo que se ha hecho por ella y el equipo.» declara Trump en uno de los tres tweets en dónde da su opinión sobre las declaraciones y acciones de Rapinoe.
