Este 27 de junio, minutos antes del primer encuentro de los cuartos de final de la Copa América entre Brasil y Paraguay; la CONMEBOL informó que tanto la selección de Brasil como la selección de Uruguay serian sancionadas por incumplir ciertas normas de comportamiento.
La confederación de Brasil pagará las acciones de sus fanáticos, luego de que su hinchada insultara al portero Carlos Lampe, mientras que este sacaba desde su arco, en el partido inaugural jugado por la verde amarella y Bolivia.
Los gritos homofóbicos de los aficionados que le gritaban al boliviano: «bicha, bicha», que significa maricón en portugués; le costarán a la confederación anfitriona de la copa unos 15 mil dólares. Esta es una medida que no admite apelación ya que se relaciona directamente con atentar a la dignidad humana de una persona o grupo de personas por cualquier medio, por motivos de color de piel, raza, etnia, idioma, credo u origen.
Por su parte la selección Uruguaya deberá pagar una multa de 10 mil dólares por un atraso en el partido que disputaban contra Japón en la fase de grupos, ocasionado por la selección charrúa.
La demora de la AUF infringió el artículo 7 del Reglamento Disciplinario, en el que se establece: «No comparecer a un partido o hacerlo más tarde de la hora prevista para su inicio o reanudación». Esta sanción tampoco admite apelación.
Ambas multas serán descontadas a las federaciones de los pagos que deben recibir por su participación en el campeonato; en el que Brasil ya obtuvo su pase a la semifinal, tras un intenso encuentro con Paraguay que les trajo la gloria en los penales. Y, Uruguay se encuentra ultimando los detalles para su enfrentamiento con Perú el sábado 29 de junio.