Los Tigres vencieron por 2-1 a un Puebla que no dejó de luchar, para convertirse en el nuevo líder del torneo Guardianes 2020, a reserva de los resultados de tres de los ‘cuatro grandes’ del futbol mexicano: América, Cruz Azul y Pumas.
El encuentro comenzó con un polémico penalti decretado en favor de Tigres, convertido de manera exacta por el francés André-Pierre Gignac. Dos minutos después el colombiano Luis Quiñones se escapó por la banda derecha y le puso un servicio al chileno Eduardo Vargas, letal con un golpe de derecha a la salida del portero, el 2-0.
Puebla no se achicó a pesar de los dos golpes y a partir de ahí fue mejor en casi todo el encuentro, aunque en el minuto nueve estuvo cerca de descontar en una llegada Santiago Ormeño, quien falló con todo a favor delante del portero Nahuel Guzmán.
Aunque Tigres tuvo una posesión en el primer tiempo, 64-36 a su favor, La Franja disparó otras ocho veces a puerta, una de ellas del uruguayo Christian Tabó, detenido por el defensa Luis Rodríguez.
Para la segunda mitad el peruano Juan Reynoso, entrenador del Puebla, envió a la cancha al colombiano Brayan Angulo y a George Corral y persistió en su afán de atacar.
Angulo remató de zurda desde los lindes del área en el 57; el portero Guzmán salvó a su equipo, pero segundos más tarde Ormeño remató de cabeza en un tiro de esquina y puso el 1-2.
Puebla perdió por lesión a Tabó en el 69; Reynoso lo sustituyó por el boliviano Alejandro Chumacero.
Los felinos quedaron con un hombre menos por la expulsión de Carlos Salcedo, en el 73, lo cual llevó a Ferretti reforzar la defensa con la entrada del zaguero Hugo Ayala por Eduardo Vargas.
Puebla batalló, la UANL aguantó y así sumó su segunda victoria con un par de empates para llegar a ocho puntos y saltar al primer lugar, una unidad encima de América, Cruz Azul, Puebla, Pumas y León, todos con siete.
En la quinta jornada, los Tigres visitarán al Toluca el próximo domingo, dos días después de que el Puebla reciba al Pachuca.