“Nos hemos reivindicado, pero son solo tres puntos”. Fueron partes de las declaraciones del entrenador del Real Madrid luego de su triunfo por 3-1 sobre el Barcelona en el Camp Nou.
Reivindicación y unidad fueron los términos más utilizados en el mapa de palabras que salió del vestuario blanco tras la victoria.
“Sabemos jugar al fútbol, no se nos ha olvidado. El equipo tiene carácter y vamos a intentar sacarlo cada vez que tenemos partido. Ahora hay que disfrutar después de los comentarios que se hicieron sobre la plantilla”, afirmó Zidane Zidane, tan serio y calmado como acostumbra.
La tormenta desatada por las dos contundentes derrotas ante el Cádiz y Shakhtar zarandeó a la plantilla blanca en la previa del viaje a Barcelona y en las palabras de sus protagonistas se adivinó qué faltó en estos dos desplomes consecutivos. “Hemos estado juntos, contundentes todos. Es más fácil cuando se defiende bien y en bloque compacto”, explicó el técnico francés, invicto en territorio azulgrana (tres triunfos y tres empates). “Hicimos un buen partido contra un equipo abierto que jugaba. Cuando te enfrentas con un rival atrás, es más complicado”, señaló en referencia, sobre todo, a los gaditanos.
Sergio Ramos, más locuaz que su jefe, se explicó de una forma más directa: “Se puede perder, pero hay cosas innegociables: la actitud y la intensidad. Hoy hemos tenido la máxima. Esta es la línea para toda la temporada”, apuntó. Su presencia no estuvo tan clara durante la semana, reconoció. “Estaba en duda por la sobrecarga y la tendinosis [se retiró en el descanso ante el Cádiz hace siete días]. Pero me puse como objetivo llegar”. Una presencia decisiva por lo que se ve y por el socavón que se abre con sus ausencias, según se volvió a confirmar el pasado miércoles en Champions. Junto a Casemiro y Valverde, su actuación en el Camp Nou ayudó a mantener prietas las filas sobre el césped, y a recuperar la versión seria que llevó a los blancos al título. Y, de nuevo, volvió a sacar el martillo desde el punto de penalti, provocado por un agarrón de Lenglet a él y que necesitó de la consulta al VAR. “Me agarra cuando salto. Juzgar al árbitro por una acción tan clara es injusto”, indicó. El central ha convertido las últimas 25 penas máximas y esta de Barcelona le sirvió para alcanzar su diana número 100 con el Madrid en 656 encuentros oficiales. Sobre la polémica, Zidane esquivó la cuestión: “No hablo de los árbitros y no voy a empezar hoy”.
Respecto a la circunstancia inédita hasta ahora de disputar un clásico sin público, Ramos desveló que la falta de ruido ambiental les ayudó a seguir el plan. “Lo importante era la comunicación. Dentro de que no había gente, eso nos favoreció para poder hablar. Hemos corrido por el compañero que teníamos al lado”, afirmó en otra apelación al compromiso y la unidad que, a su juicio, les dio el triunfo. “El nivel anímico es más importante que el físico, y esta victoria es muy importante para el ánimo”, admitió.
En la misma línea de cuestiones más emocionales que tácticos abundó Courtois: “Esta camiseta merece que le pongamos valor siempre. Y hoy más porque veníamos de dos malos partidos. Hemos corrido mucho, con muchas ganas. Lo que debemos hacer en cada partido”. El meta belga vivió más tranquilo este sábado que en los dos encuentros precedentes, aunque también dejó una intervención clave en la primera parte a disparo de Messi al palo corto.