Boca Juniors superó el miércoles una infartante definición de penales tras caer por la mínima ante Internacional de Brasil, y aseguró un choque argentino contra Racing en los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Rodrigo Lindoso y Joao Peglow la tiraron a las nubes por Inter en la tanda de los 12 pasos en la Bombonera, que arrancó en contra para los de casa cuando el arquero Marcelo Lomba le atajó el remate al colombiano Edwin Cardona. Al final, el equipo argentino terminó festejando su triunfo por esa vía 5-4.
El choque se fue a ese desenlace luego que el Inter empatara la serie 1-1 al imponerse por 1-0 con un autogol del colombiano Frank Fabra, a los 48 minutos. El Xeneize había ganado la semana pasada con el mismo marcador y un tanto de Carlos Tevez en el choque de ida, el cual se había postergado a raíz de la muerte de Diego Maradona.
La dramática clasificación se da al cumplirse justo dos años del revés de Boca Juniors en el partido de vuelta ante River Plate en Madrid, que le dio la Copa Liberadores a los Millonarios. Al año siguiente, los boquenses fueron eliminados por el mismo archirrival en las semifinales del torneo continental.
Boca salió la noche del miércoles con el mismo equipo que le ganó en el choque de ida al Inter, pero esta vez ni el capitán Tevez ni sus compañeros pudieron quebrar el arco del equipo de Porto Alegre durante los 90 minutos de un partido disputado sin público debido a la pandemia.
Fue el visitante el que dominó la primera mitad, en la que generó al menos tres claras ocasiones de gol, entre ellas un remate de Thiago Galhardo que se estrelló en el palo y un cabezazo de Bruno Praxedes, solo frente al arco, que contuvo Esteban Andrada.
El tanto del Inter cayó poco después de iniciar el segundo tiempo, cuando el lateral izquierdo Fabra mandó a su propio arco un centro de Moisés, lo cual puso presión hasta el final al Xeneize que no encontró la llave para llegar a la igualdad. No fue hasta el final que un tiro de Cardona rozó el palo.
Boca Juniors terminó, además, con diez hombres debido a la expulsión por juego brusco de su volante Agustín Obando en los descuentos.
Más temprano, Grêmio rescató como local un empate 1-1 contra Santos, con un gol de penal de Diego de Souza en los descuentos del duelo entre equipos brasileños por los cuartos de final.
Kaio Jorge había puesto al Santos adelante a los 36 minutos pero al “Peixe” le costó aguantar el marcador en Porto Alegre, en un partido sin público por la pandemia y en que el visitante terminó con diez hombres por la expulsión de su mediocampista Diego Pituca en el tiempo de reposición del complemento.
Cuando parecía que Santos se iba con los valiosos tres puntos en el bolso, el central pitó la pena máxima al consultar una mano en el videoarbitraje. De Souza festejó su tanto cuando se jugaban 12 minutos de reposición. El partido de vuelta se disputará el 16 de diciembre.
La igualdad se dio con un penal convertido a los 12 minutos de reposición del complemento.
