El Torneo Guardianes 2021 de la Liga MX lleva ocho jornadas y ‘eureka! no han despedido a ningún técnico.
Luego de ocho jornadas todos los equipos de Primera División han dado continuidad a sus proyectos, algo que no ocurría desde la temporada 1994-1995, cuando tampoco se registraban despidos en las primeras siete fechas.
Tigres es el club que se ha mantenido sobre la misma línea pase lo que pase, pues Ricardo Ferretti ha estado en el banquillo felino desde el 2010 y apunta a que permaecerá ahí más tiempo, pues la directiva contempla su renovación, pero existen otros casos en el actual torneo que llaman la atención como el de Paulo Pezzolano en Pachuca, equipo que no ha ganado ni un partido en lo que va del campeonato y tiene al equipo en el último lugar de la tabla, no obstante, el entrenador se mantiene en su cargo, pues los Tuzos son una organización que se caracteriza por dar continuidad a sus proyectos.
Víctor Manuel Vucetich es otro que se mantiene en la cuerda floja, pues a pesar de que la directiva ha reiterado la confianza en su trabajo, los resultados no lo están acompañando y Chivas se encuentra a media tabla con un triunfo y como una de las peores defensas del Guardianes 2021 con 11 goles recibidos.
Andrés Lillini, José Guadalupe Cruz, Tomás Boy e Ignacio Ambriz también han tenido un arranque complicado con Pumas, Necaxa, Mazatlán y León, respectivamente, pues se encuentran en el fondo de la tabla con pocos puntos, pero por el momento su cabeza no está en riesgo, pues al parecer las directivas tienen esperanza de que logren recomponer el rumbo, además, en el caso de Lillini y Ambriz, son los entrenadores que la temporada pasada disputaron la Final.
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También hay casos de éxito como Juan Reynoso, quien llegó esta temporada a Cruz Azul, Hernán Cristante, quien regresó a Toluca y Santiago Solari, que también vive su primera experiencia en la Liga MX y marcha con buen paso en el América. Los tres estrategas tienen a sus equipos colocados entre los primeros lugares de la clasificación y mostrando cosas interesantes en el terreno de juego, ganando oxígeno ante la exigencia que representa dirigir en torneos cortos donde los resultados tienen que llegar rápido.
