Dos goles del francés Antoine Griezmann condujeron al Barcelona a la victoria (1-2) en el estadio de La Cerámica ante el Villarreal en un duelo muy disputado y de buen juego con el que los barcelonistas meten presión al Atlético de Madrid en la lucha por el título de LaLiga, mientras que los castellonenses ven frenada su carrera por jugar la próxima Europa League.
Los goles del delantero galo permitieron al Barcelona llegar al descanso ya con la ventaja de 1-2 tras remontar el gol inicial del Villarreal, de Samu Chukwueze, que abrió el marcador en el minuto 26 con un tanto de bella factura, aunque un minuto después respondió Griezmann con otro tanto de gran plasticidad.
El partido se inició con intensidad por parte de los dos equipos, con alternativas en ambas parcelas del terreno de juego y quizá era el Villarreal el que, inicialmente, llevaba el mando de juego, aunque la primera gran ocasión de gol llegó para los barcelonistas, pero el disparo casi a bocajarro de Frenkie De Jong se encontró con una de las mejores paradas del campeonato por parte de Sergio Asenjo tras una gran jugada visitante.
Tras esta acción, superado el primer cuarto de hora, el Barcelona se mostró más activo en ataque con Messi al mando de la ofensiva barcelonista y con Dest y Jordi Alba muy activos e incisivos por las bandas.
El partido entró en una fase de toma y daca, con los dos equipos con mucha velocidad en sus acciones, pero fue el Villarreal el que logró desnivelar a los 27 minutos el marcador con un gol de Samu Chukwueze, que dribló la salida de Ter Stegen para marcar su cuarto gol de la temporada tras un gran pase de Pau Torres.
La respuesta del Barcelona no pudo ser más rápida, ya que en la siguiente acción Antonie Griezmann lograba un tanto de bella factura tras una asistencia de Mingueza que el atacante francés picó ante el meta del Villarreal.
Sin que ninguno de los dos equipos dominase a situación, el Barcelona lograba darla la vuelta al marcador de nuevo con Griezmann como protagonista previo regalo del defensa argentino Juan Foyth, que prácticamente le dio una asistencia al delantero galo, que se quedó solo ante el guardameta local y definió con precisión.
La intensidad no bajó hasta llegar al descanso, aunque quizá en la recta final era el Barcelona el equipo más incisivo ante un Villarreal que debía digerir la rápida respuesta del rival a su gol iniial y al error defensivo que propició la remontada visitante.
La segunda parte arrancó con la misma fuerza que presidió el primer tiempo, con castellonenses y barcelonistas muy metidos en el partido y en busca de la meta contraria.
Pasados los primeros minutos el Barcelona cedió metros al Villarreal, que recuperó el balón, mientras que el equipo de Koeman buscaba los espacios al contragolpe para sorprender a la defensa local.
Con el partido igualado, el Villarreal vio como Manu Trigueros era expulsado con tarjeta roja directa por una falta sobre Leo Messi en la disputa de un balón.
La expulsión no supuso que el Barcelona se adueñase de inmediato del choque. El Villarreal se reajustó y mantuvo el pulso al partido que si que había bajado de intensidad con respecto a los minutos anteriores.