El duelo de millonarios fue ganado por Manchester City, que se impuso 2-0 al Paris Saint-Germain, 4-1 en el global, para avanzar por primera vez a la final de la Champions League, la obsesión de los dueños del equipo.
Kylian Mbappé no logró recuperarse de la lesión y vio el partido desde la banca, mientras que Neymar se quedó sin su socio principal y no pudo con el peso, ante un rival que se defiende bien y no le dio tregua.
Una granizada sorprendió a las escuadras y la organización, los jugadores saltaron a la cancha, que era un tapete blanco con vivos verdes en las áreas, con el paso de los minutos el campo regresó a la normalidad.
Luego de pasar un susto por un penal en contra que se rectificó con el VAR, Manchester City abrió el marcador al minuto 11, tras un pase lateral que Oleksandr Zinchenko le dio a Kevin de Bruyne, quien disparó, pero la pelota rebotó en la zaga y le cayó a Riyad Mahrez, quien cruzó para vencer a Keylor Navas.
Los parisinos respondieron con un cabezazo al palo de Marquinhos y un disparo de larga distancia de Ángel Di María, tras un error en una salida de Ederson con Bernardo Silva.
En la segunda mitad Navas regaló un par de atajadas, la primera no contaba por posición adelantada, en la otra mantuvo en la pelea al PSG e impulsó un contragolpe de Neymar, quien se ahogó y terminó por estrellar su disparo en Zinchenko.
Al 63’ los ingleses tejieron un contragolpe en una pared en la que De Bruyne abrió para Foden, quien cerró el triángulo con un pase lateral para la llegada de Mahrez, quien sólo empujó para apuntarse el doblete que mandaba al City a la final.
PSG necesitaba tres goles y al 69’, Di María ‘perdió la cabeza’ y le dio un pisotón a Fernandinho para ganarse la expulsión y hundió más a su escuadra.
Con un par de fintas, Phil Foden se perfiló y lanzó un zurdazo cruzado que rozó el poste de Keylor, y los de Pochettino se salvaron del gol de la humillación.