La final de la Champions League en donde se coronó el Chelsea ante el Manchester City podría considerarse entre el top 3 de las finales más aburridas del torneo más importantes de clubes de Europa.
En segundo lugar o quizás para algunos se merezca la primera posición, es aquella que se llevó a cabo en Old Trafford entre el AC Milán y la Juventus de Turín, la cual terminó 0-0 y se definió en penales a favor de los comandados por Paolo Malidini en la defensa.
Y otra también que daban ganas de cambiarle al televisor fue la que protagonizaron, curiosamente, dos equipos ingleses, el Liverpool y el Tottenham, donde los Red Devils, levantaron la «orejona» en el Wanda Metropolitano de Madrid, en el 2019, la última antes del desastre del Covid-19.