Eurocopa

A la italiana, la escuadra Azzurri está en las semis de la Euro

Italia se montó en semifinales de la Eurocopa 2020 contra España después de superar a Bélgica en Múnich en los cuartos de final.

Puede que el partido no haya sido una fiesta de goles como algunas de las eliminatorias de octavos de final, pero fue una batalla intensa entre dos excelentes equipos que jugaban un fútbol fantástico.

Italia ha sido posiblemente el mejor equipo en el torneo hasta ahora, mientras que Bélgica es el equipo mejor clasificado del mundo.

Los dos goles de los azzurri, que llevaron al equipo a 13 victorias consecutivas y 32 partidos sin derrota, fueron de la máxima calidad.

Nicolo Barella se abrió paso entre tres defensas antes de perforar en el primer partido y Lorenzo Insigne corrió desde la línea media antes de acurrucarse en uno de los goles del torneo.

Bélgica tuvo esperanzas al final de la primera mitad cuando Giovanni di Lorenzo cometió una falta sobre Jeremy Doku y Romelu Lukaku marcó el penalti.

Ambos equipos tuvieron ocasiones de volver a marcar en una segunda parte sin aliento pero sin goles fue la Azzurri la que avanzó.

El equipo de Roberto Mancini se enfrentará a España en Wembley el martes, pero puede que tengan que hacerlo sin el impresionante lateral izquierdo Leonardo Spinazzola, que se marchó en camilla al final.

Los azzurri redescubren su ritmo
Italia cruzó su grupo con tres victorias, sin encajar un gol, pero todas ellas fueron en casa en Roma.

Pero no fueron tan impresionantes en la eliminatoria de octavos de final contra Austria en Wembley, y necesitaron tiempo extra para ganar 2-1.

Este resultado en Alemania, sin embargo, fue probablemente el mejor de su racha invicta de casi tres años, y también el más importante.

Fue un comienzo sin aliento y Leonardo Bonucci se incorporó desde el principio, pero el árbitro asistente de video anuló el gol por fuera de juego.

Gianluigi Donnarumma hizo un par de buenas paradas para mantenerlos nivelados antes de que Insigne cortara adentro y se rizara, solo una mirada para lo que vendrá.

Su primer partido se produjo cuando Bélgica intentó salir de la defensa y Marco Verratti encontró a Barella, quien disparó a casa después de un juego de pies encantador.

Insigne luego anotó un golpe impresionante para poner el 2-0 cuando recogió el balón en el centro del campo y cortó hacia adentro antes de dirigirse a casa desde fuera del área.

Se veían cómodos en esa etapa, pero luego Di Lorenzo cometió una falta innecesaria contra Doku y Lukaku dio esperanza a Bélgica.

El equipo de Mancini tuvo oportunidades después del descanso, aunque no tantas como Bélgica, con Spinazzola, Federico Chiesa e Insigne cerca.

El momento que resumía su día -y el fútbol italiano en general- llegó cuando Spinazzola bloqueó un disparo de Lukaku y Bonucci y el capitán Giorgio Chiellini, de regreso de una lesión, celebraron con él como si fuera el ganador.

En verdad, fue tan bueno como un ganador porque nunca dejaron escapar esa ventaja.

Ahora deben ser considerados favoritos contra una España menos que impresionante en Londres la próxima semana.

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