Encuentro ríspido y caliente
El encuentro se tornó ríspido, los ánimos se calentaron con un primer connato de bronca, después se volvió a presentar el grito homofóbico que la afición no entiende que debe abandonar y parece que ni entenderá, por lo que el partido se suspendió en la recta final.
Se agregaron siete minutos y cuando todo indicaba que vendrían los tiempos extra, se combinaron Erick Gutiérrez con Rodolfo Pizarro, para habilitar a Héctor Herrera, quien prendió el esférico para mandarlo a la red y anotar el agónico gol de la victoria.