Los suizos aprovecharon los errores mentales del ManU
Lo que era una oda al futbol ofensivo de Cristiano, pronto se convirtió en un ejercicio de resistencia del United. Poner el muro atrás, evitar que, con diez, creciera el Young Boys, aguantar el marcador y esperar a que Cristiano, como único jugador en punta, cazara una.
Pero la pared duró media hora. A 25 minutos del final, se produjo una conexión a tres que hizo el empate. Centro desde la derecha, toque de Elia y Ngamaleu se adelantó a un lento Raphael Varane para batir a De Gea.
Visto que los suizos llevaban peligro, Solskajer optó por dar por bueno el empate. Quitó a Cristiano y a Fernandes, que se unieron en el banco a Jadon Sancho, sacrificado en la expulsión de Wan-Bissaka, y a un Van de Beek que se fue en el descanso para que entrara Varane.
El noruego echó atrás a todo el equipo y cercenó sus opciones de victoria, para el enfado de un Cristiano que se desesperaba en el banco, viendo cómo el United no podía con el, a priori, rival más débil del grupo.
El empate no contentaba al Young Boys, que apretó hasta el final y se llevó el triunfo en el minuto 94, cuando Lingard hizo una horrorosa cesión, dejó solo delante del portero a Siebatchu y éste definió ante De Gea.
La derrota supone el primer varapalo para el United de Cristiano, que ahora tendrá que remar mucho para mejorar su situación en el grupo.