Después de ganar la Copa Intertoto, «la copa más prescindible de la historia», en 2004, los hinchas del Newcastle FC inglés debieron conformarse con un equipo que peleaba por no descender cada año, y que hasta fracasó en dos oportunidades.
Para peor, debieron ver como su club era vendido a Mike Ahsley, un empresario que en poco tiempo intentó poner los colores de su empresa en la camiseta y prometió inversiones que jamás llegaron.
¿Se vendrán tiempos de bonanza para el Newcastle?
Ahora, 17 años después de su última gran alegría, los fanáticos de «las urracas» se reunieron en los alrededores del estadio St. James Park para festejar. Y no es para menos: el Newcastle se acaba de convertir en el club de fútbol más rico del mundo.
El anuncio se hizo esperar, ya que el acuerdo se había cerrado en enero, pero las demoras legales hicieron que recién se pudiera concretar oficialmente a tres meses de cerrar el año y con el equipo en la antepenúltima posición de la tabla.