Los compañeros de equipo del Liverpool, Mohamed Salah y Sadio Mané, dos de los principales delanteros del fútbol africano, se enfrentarán como rivales por el título continental.
Salah ni siquiera tuvo la oportunidad de lanzar un penalti para Egipto en la victoria por 3-1 en la tanda de penales sobre Camerún en las semifinales de la Copa Africana de Naciones el jueves, luego de que los anfitriones no lograran anotar tres veces desde el punto.
Fue un fallo de Clinton N’Jie que aseguró el progreso de Egipto después de que los siete veces campeones africanos anotaran sus primeros tres penales. El portero Mohamed Abou Gabal, que lleva el nombre de Gabaski en la parte trasera de su camiseta, también hizo dos atajadas para Egipto.
El partido terminó 0-0 después de 120 minutos y el mayor punto crítico llegó hacia el final del tiempo reglamentario cuando el técnico de Egipto, Carlos Queiroz, fue expulsado. Ahora no podrá jugar en la línea de banda para la final del domingo contra Senegal.
Fue el primer partido de vuelta en el estadio Olembe de Yaundé desde que ocho aficionados murieron después de un aplastamiento fuera del partido de octavos de final de Camerún contra las Comoras el lunes pasado.
El mismo escenario albergará la final del domingo, cuando el Senegal de Mané buscará su primer título africano después de perder la última final en 2019 ante Argelia. Senegal debería estar más fresco después de tener un día extra de descanso y vencer a Burkina Faso dentro de los 90 minutos el miércoles.
El torneo se ha llevado a cabo en medio de la temporada europea, frustrando a los principales clubes europeos como el Liverpool que se ha quedado sin jugadores clave como Salah y Mané.
