El submarino amarillo se mostró sólido
El partido dio comienzo con el gol de Danjuma, que resolvió desde cerca una completa acción ofensiva de su equipo cuando las fuerzas todavía no se habían desnivelado.
El tanto dio solidez a los locales que se mostraron capaces a lo largo de todo el primer periodo de controlar a un rival que, aunque tuvo más balón que el equipo de Unai Emery, apenas llegó a las proximidades de la meta de Gero Rulli.
El Villarreal se imponía en las pelotas divididas, no dejaba maniobrar al conjunto bávaro y, cuando tenía la oportunidad de encontrar espacios a la contra, salía con determinación, aunque sin llegar a disfrutar de ocasiones claras ante Neuer.
En el minuto 40, una buena jugada del conjunto español acabó con un centro-chut de Coquelin que se coló en la meta del Bayern, pero el jugador francés estaba adelantado por muy poco y el tanto no subió al marcador.