Los goles de Carlos Soler y Pablo Sarabia firmaron el triunfo de España 2-0 sobre República Checa, lo que, junto al tropiezo de Portugal en Suiza, permiten al conjunto de Luis Enrique Martínez encarar las vacaciones desde el liderato de su grupo en la Nations League.
Pudo superar sus dudas y algunos errores que tuvo que enmendar bajo palos Unai Simón para amarrar el segundo triunfo consecutivo en esta Liga de Naciones, esta vez en una abarrotada Rosaleda.
Empezó con mucho ritmo la selección, que supo conectar entre líneas con Álvaro Morata desde bien pronto y siempre tuvo velocidad con balón ante un rival que también se atrevía con la presión alta, una característica que España lleva a rajatabla.
La República Checa se plantaba en bloque bajo con una línea de cinco que frenó esa efervescencia inicial y, mientras el público extramotivado de La Rosaleda hacía la ola, a España le llegaba el primer susto con un disparo raso y fuerte de Cerný que blocó con un paradón Unai Simón.
Iban en serio los checos, que ya complicaron el guion a los de Luis Enrique en Praga, y a la siguiente jugada volvieron a tener una clara ocasión en un uno para uno en carrera de Kutcha e Íñigo Martínez que acabó otra vez en atajada de Simón con el pie. Dos avisos en 20 minutos de juego que no gustaron al técnico asturiano, muy activo desde la banda.