El atractivo visual y estético siguen ganando terreno por encima de lo deportivo
“Tiene elementos relacionados a Quetzalcóatl, uno de los dioses más importantes en las culturas prehispánicas. La serpiente emplumada es una deidad de dualidades, del cielo y de la tierra, representa a lo humano y a lo divino, elemento importante en el mundo del deporte. Las representaciones de plumas se vinculan a Quetzalcoatl y Huitzilopochtli, y serán un símbolo de poder. Otro elemento que encontramos es el malinalli, símbolo de la hierba, representa a la tierra y nos remite al campo de fútbol”, dijo la Historiadora del Arte, Veka Duncan, en entrevista para Récord.
México es garantía de ventas. Aunque no cuentan con el éxito deportivo de otros equipos, o las grandes figuras mundiales, su camiseta es una de las más vendidas. Según datos de la consultora deportiva Euromericas Sport Marketing, el jersey del Tri fue el sexto más comprado en la Copa del Mundo de Rusia 2018 a nivel global (3 millones 230 mil personas), y fue el segundo más comercializado de las naciones latinoamericanas, por debajo de Brasil.
Un uniforme tiene una capacidad impresionante de ilusionar a su gente —consumidores—. El atractivo visual y estético siguen ganando terreno por encima de lo deportivo. Estos kits que se lanzaron son dignos de los guerreros aztecas que daban todo en el campo de batalla, y aunque el marketing diga que sí, los jugadores de este Tricolor no parecen tener una pasión similar a la de aquellos personajes.
