Ahí se acabó el pleito, pues el Sevilla, impotente e incapaz de superar el sólido y serio entramado del Atlético
Así, Morata amplió la renta con el 0-2 a los 57 minutos, al aprovechar un saque de puerta de Oblak y que Cunha, implicado e incisivo siempre, le ganó el balón a Carmona para que el internacional madrileño batiera por alto en el mano a mano a un Bono absolutamente ‘vendido’.
Ahí se acabó el pleito, pues el Sevilla, impotente e incapaz de superar el sólido y serio entramado del Atlético, quiso dar un paso adelante, pero sin fuerza ni potencial ofensivo para hacer nada en medio del enfado de su afición.
Es más, fueron los atléticos Cunha, en una contra que salvó Bono, el argentino Correa, con un remate de cabeza alto en una inmejorable posición, y en un par de acciones Griezmann, que salió a la hora de juego por Morata, quienes pudieron marcar.
Como contrapartida, un pobrísimo balance de un único remate destacable de un triste Sevilla, un testarazo del marroquí En-Nesyri a un cuarto de hora del final y al que replicó con un paradón Oblak. Al final, 0-2 y de nuevo bronca y pitos generalizados del sevillismo.