Messi y su equipo de Argentina están siendo objeto de burlas después de una humillante derrota por 2-1 ante Arabia Saudita que ha dejado su presencia en el torneo en un gran peligro, y completamente imprevisto.
Argentina necesita recuperarse de inmediato contra México el sábado, de lo contrario, le espera una vergonzosa salida anticipada.
“Siempre dijimos que íbamos a buscar ganar todos los partidos”, dijo Messi, “y ahora más que nunca”.
Un compatriota, de hecho el exentrenador del equipo, podría ser el autor intelectual del golpe fatal para Argentina.
Gerardo Martino dirigió a su Argentina natal de 2014 a 2016, perdiendo la final de la Copa América en años consecutivos antes de retirarse.
Ahora Martino es el entrenador de México y busca guiar al equipo hacia los octavos de final, quizás a expensas de Argentina, y más allá. Después de todo, México ha perdido su primer partido de la fase eliminatoria en cada una de las últimas siete Copas del Mundo, dos veces ante Argentina, en 2006 y 2010.
Esta vez, la reunión de los equipos llega en la fase de grupos, pero ya tiene la sensación de una ocasión de vida o muerte solo siete días después del torneo, especialmente para Argentina.
“Ahora han terminado siendo tres finales para cada uno de nosotros”, dijo Martino, cuyo equipo empató su primer partido del Grupo C con Polonia 1-1.
“Nunca imaginamos un escenario como el de mañana”, agregó el viernes, “pero trabajamos para México y queremos lo mejor para México”.
Esta es la primera crisis de Lionel Scaloni como técnico de Argentina —no había perdido un partido antes del mitin de los saudíes en el Lusail Stadium el martes— y queda por ver cómo reacciona. ¿Le dará a los mismos jugadores la oportunidad de hacer las paces? ¿O vio suficientes cosas malas en el primer partido del grupo como para necesitar algunos cambios en su alineación?
El defensa central Cristian Romero, los laterales Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico, y los mediocampistas Rodrigo De Paul y Leandro Paredes parecen estar en mayor riesgo. Por supuesto, Messi no va a ninguna parte desde la alineación inicial, incluso si pudiera desplegarse de manera diferente.
Sin embargo, Scaloni está seguro de una cosa.
“No cambiaremos nuestro estilo después de lo que pasó el martes”, dijo Scaloni. “Jugaremos de la misma manera”.
La racha invicta de 36 partidos de Argentina terminó con la derrota ante Arabia Saudita, y Scaloni dijo que estaba preparado para eso.
“Durante mucho tiempo, todo fue perfecto para nosotros. Todo fue alegría”, dijo. “Fui el primero en estar listo para ese golpe… Hubiera sido genial continuar con esa racha pero eso no es posible.
“Afortunadamente, eso llegó en nuestro primer partido. Lo importante para nosotros es afrontar cada partido como si fuera el último. Se puede perder un partido, pero es cómo te recuperas, cómo te levantas”.
México nunca ha vencido a Argentina en tres intentos en la Copa del Mundo, y la peor derrota de Martino como entrenador de México fue a manos de sus compatriotas. Eso fue en septiembre de 2019, cuando Lautaro Martínez anotó un triplete en la victoria por 4-0.
Argentina obtendrá una victoria de cualquier tipo el sábado en el Lusail Stadium, donde también se jugará la final de la Copa del Mundo el 18 de diciembre. Sería una locura que cualquiera de los dos equipos mirara tan lejos.
“No hay presión porque todavía dependemos de nosotros mismos”, dijo Martínez el viernes a través de un intérprete. “Tenemos confianza en el cuerpo técnico, confiamos en cada jugador.
“Estamos tranquilos, confiados y nos vamos a romper la espalda por Argentina”.
