La búsqueda de Lionel Messi para ganar la Copa del Mundo avanza a las semifinales después de que Argentina venció a Holanda 4-3 en una tanda de penales el viernes.
Messi convirtió su penal en la tanda de penaltis y el arquero argentino Emiliano Martínez atajó dos intentos. Lautaro Martínez anotó el penalti decisivo.
Al final no fue Messi sino Dibu quien llevó a Argentina a semifinales
El partido terminó 2-2 después de la prórroga, con Messi anotando un gol y asistiendo a otro. Holanda empató en el minuto 11 del tiempo de descuento de la segunda mitad.
Argentina jugará contra Croacia en las semifinales el martes después de que el subcampeón de 2018 venciera a Brasil el viernes.
Es solo la segunda vez que Argentina llega a los cuartos de final desde 1990. En 2014, Messi formó parte del equipo que perdió ante Alemania en la final.
Parece estar de humor para llegar allí nuevamente en un torneo que está convirtiendo en su propio carrete personal destacado.
Cuando el penal de Lautaro Martínez golpeó la red, Messi no se dirigió al delantero, a diferencia del resto del equipo, sino que corrió hacia su portero y saltó a sus brazos.
Messi había producido una fascinante habilidad para preparar el primer gol de Nahuel Molina en el minuto 35 y luego convirtió un penal en el 73 para hacer el 2-0 con su cuarto gol de la Copa del Mundo de este año.
Lo llevó a 10 goles en la Copa del Mundo, empatado con Gabriel Batistuta en la mayor cantidad para Argentina, y 94 goles en total en sus 169 partidos internacionales.
El partido se llevó a la prórroga tras un gol en los descuentos del segundo tiempo de Wout Weghorst, que entró como suplente a los 78 y puso el 2-1 cinco minutos después.
Fue el último gol anotado en la segunda mitad en un partido de la fase eliminatoria de una Copa del Mundo y fue ingeniosamente trabajado, con Teun Koopmeiners haciendo una finta para lanzar un tiro libre dentro del área solo para jugarlo corto y engañar a la defensa argentina. Weghorst tomó un toque, mantuvo a raya a su marcador y anotó un remate en la recta final.
El partido contó con 17 tarjetas amarillas, incluida una para Messi, a quien en un momento le salía sangre del labio superior.
Enzo Fernandes golpeó el poste cerca del final de la prórroga y fue el único jugador argentino que no anotó en la tanda de penales.
La derrota puso fin a la tercera etapa de Louis van Gaal, de 71 años, a cargo de los Países Bajos.