Luka Modric llevó a Croacia al tercer lugar en lo que probablemente fue la última aparición del mediocampista en la Copa del Mundo.
Los subcampeones de hace cuatro años aseguraron otra medalla al vencer el sábado 2-1 a Marruecos en el partido por el tercer puesto.
Mislav Orsic anotó el gol decisivo poco antes del medio tiempo en el Estadio Internacional Khalifa para asegurar que Modric terminara con una nota ganadora, si este resulta ser su último partido de la Copa del Mundo.
A la edad de 37 años, eso parece probable, incluso si hay esperanzas de que liderará a su país en el Campeonato de Europa de 2024.
Josko Gvardiol adelantó a Croacia en el minuto siete, pero Achraf Dari igualó el marcador en el noveno.
Es la segunda vez que Croacia ocupa el tercer lugar. El equipo también logró esa hazaña en su primera Copa del Mundo como nación independiente en 1998.
Después de convertirse en el primer equipo africano en llegar a las semifinales de la Copa del Mundo, el torneo de Marruecos terminó con dos derrotas. Pero los logros del equipo en Qatar serán recordados por el derroche de orgullo entre las naciones árabes.
La final de la Copa del Mundo entre el campeón defensor Francia y Argentina está programada para el domingo en el Estadio Lusail.
Algunos consideran que el partido por el tercer puesto es una exhibición sin sentido. Incluso el entrenador de Marruecos, Walid Regragui, lo describió como un «premio tonto» en la preparación. Pero a ninguno de los equipos le faltó motivación en un partido ferozmente disputado entre dos naciones que pocos esperaban llegar tan lejos.
Eso fue subrayado por una gran cantidad de jugadores que necesitaron ser sustituidos debido a una lesión en la segunda mitad cuando Marruecos presionó por el empate.
Los equipos ya habían empatado 0-0 en la fase de grupos y habían llegado a las semifinales gracias a duras defensas, con seis blanqueadas combinadas. Los goles no fueron un problema esta vez.
Quizás eso se debió a la relativa libertad de jugar en un juego con supuestamente poco en juego. Otro factor para Marruecos, al menos, fue la ausencia de tres defensas clave, Romain Saiss, Nayef Aguerd y Noussair Mazraoui.
El impacto de esas ausencias se sintió cuando Croacia tomó la delantera con un cabezazo de Gvardiol. En una hábil jugada, Ivan Perisic lanzó un tiro libre al centro del área penal y el central hizo el resto.
Marruecos respondió dos minutos después cuando Lovro Majer ayudó sin darse cuenta en un tiro libre de Hakim Ziyech y Dari cabeceó para igualar el marcador.
