La Fiscalía de Madrid archivó la denuncia
Sin embargo, la Fiscalía de Madrid archivó la denuncia porque, aunque los califica de «desagradables» e «irrespetuosos», sostiene que se vertieron en un contexto de «máxima rivalidad», que solo «duraron unos segundos» y que no constituyen delito.
Unos comportamientos inaceptables que se repitieron en las horas previas al derbi de este jueves y que fueron condenadas por ambos clubes.
«Manifestamos nuestra más firme condena ante unos hechos que atentan contra los derechos fundamentales y la dignidad de las personas, y que nada tienen que ver con los valores que representan el fútbol y el deporte», dijo el Real Madrid en un comunicado.