(Por UEFA).-El Inter se llevó el triunfo en el partido de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League por 0-2. Los italianos se impusieron gracias a los tantos de Nicolò Barella y Romelu Lukaku para llegar con ventaja al duelo de vuelta en Milán del próximo 19 de abril.
Momentos clave
17′: disparo de Rafa Silva detenido por Onana
25′: remate lejano de Acerbi
52′: gol de Barella de cabeza
67′: parada de Vlachodimos
82′: Lukaku transforma el penalti
El partido en 60 segundos: el Inter pone pie y medio en semifinales
El partido comenzó como se esperaba en Lisboa. Los dos equipos trataron de no cometer errores en los minutos iniciales sin arriesgar demasiado, en los que el Benfica presionaba arriba buscando robar el balón en campo contrario. De hecho, fueron los locales quien tuvieron la primera ocasión de gol. Tras un mal despeje de la defensa italiana, Rafa disparó de primeras con su pierna derecha, pero Onana estuvo atento y evitó el primer tanto del encuentro.
El duelo continuó siguiendo el guión establecido, con la igualdad como tónica dominante. Sin embargo, a punto estuvo de romper esta dinámica Acerbi, quien se animó disparando desde muy lejos con su pierna izquierda y, pese a que parecía prácticamente imposible, su intentó rozó el larguero de la portería de Vlachodimos. En el tramo final de la primera parte, ambos equipos merodearon el área rival con centros laterales y llegadas puntuales, pero la falta de acierto ofensivo de lusos e italianos no permitió ver goles en los primeros 45 minutos.
Tras el descanso y, pese al empuje inicial de las ‘Águilas’, lo que llegó fue el gol de Inter de Milán. Un centro desde la izquierda de Bastoni al segundo palo fue rematado a la perfección por Barella, que batió a Vlachodimos con un testarazo cruzado para estrenar el marcador. El equipo de Roger Schmidt no bajó los brazos y trató de reaccionar, y a punto estuvo de hacerlo un par de minutos después de encajar el gol. Milagrosamente, la defensa del Inter despejó dos disparos dentro del área pequeña que rozaron el empate.
Por su parte, el conjunto italiano se agrupó en bloque bajo para cerrar espacios y salir al contragolpe, y gracias a esa táctica rozó el segundo. Una buena jugada colectiva terminó con un disparo de Correa que detuvo Vlachodimos achicando espacios.
Los locales lo intentaron con más corazón que cabeza, y pese a que no concedieron excesivas ocasiones, una mano cometida por João Mário dentro del área fue señalada como penalti. Romelu Lukaku se encargó de lanzar y ejecutar a la perfección la pena máxima para poner tierra de por medio en el global de la eliminatoria. Además, Onana volvió a salvar a los suyos una vez más en la última acción del choque, repeliendo el disparo con la zurda de Gonçalo Ramos.
De tal manera, los hombres de Inzaghi obtuvieron un resultado más que positivo de su visita a Lisboa. Plantearon un encuentro similar al de su anterior partido en Oporto, donde alcanzaron los cuartos de final y, tras una actuación parecida, tienen ahora a tiro de piedra meterse en las semifinales de esta edición.