Después de tres temporadas afectadas por el COVID-19, la corrupción y los problemas financieros, el inicio de la Superliga china el sábado marca el regreso a algo que se acerca a la normalidad en la escena futbolística del país.
Por primera vez desde el final de la temporada 2019 y los confinamientos posteriores, las burbujas bioseguras en las ciudades anfitrionas designadas y los estadios vacíos, los fanáticos podrán ver jugar a sus equipos en casa y fuera.
Los aficionados estarán presentes cuando el campeón defensor Wuhan Three Towns juegue contra el puerto de Shanghái el sábado.
“La importancia de este juego es evidente, y el equipo se ha estado preparando bien para la nueva temporada”, dijo el entrenador de Wuhan, Pedro Morilla, antes de la apertura de la temporada. “Estoy seguro de que los jugadores harán todo lo posible mañana y jugarán un partido maravilloso para los fanáticos”.
Shanghai es, junto con Wuhan, uno de los pocos equipos que no se ve afectado por problemas financieros.
“Sé que las expectativas son altas”, dijo el jefe de Shanghai, Javier Pereira. “Lo que realmente quiero es conseguir un trofeo. Tenemos que volver a la forma de ganar”.
Será un alivio si la conversación se mantiene en el fútbol hasta 2023. Tres años de confinamientos estrictos, ausencia de fanáticos en los partidos, reducción de los ingresos por patrocinio y transmisión y una desaceleración económica en todo el país dejó a muchos clubes, algunos de los cuales gastaron decenas de millones en jugadores extranjeros famosos. y entrenadores en la década anterior, luchando por mantenerse solvente.
En marzo, la Asociación China de Fútbol (CFA) descalificó a ocho equipos en los tres niveles principales del fútbol chino, incluido el club de la CSL Guangzhou City, debido a problemas financieros. En enero, Wuhan Yangtze se retiró después de no poder pagar los salarios, convirtiéndose en el cuarto club de primer nivel en dejar de operar en cuatro temporadas.
El fútbol chino también está pasando por una de sus limpiezas periódicas de oficiales de fútbol.
“Todavía queda un largo camino por recorrer para erradicar la existencia de prácticas insalubres como las apuestas en el fútbol y para fortalecer la educación y la supervisión de los funcionarios jóvenes”, dijo la Comisión Central de Control Disciplinario del Partido Comunista de China y la Comisión Nacional de Supervisión. en diciembre.
En marzo, el Ministerio de Deportes anunció investigaciones contra Wang Xiaoping, director del Comité Disciplinario de la Asociación China de Fútbol, y Huang Song, del departamento de competencia del organismo, ya que ambos eran «sospechosos de violaciones graves» de la ley y la disciplina. Un mes antes, el presidente de la CFA, Chen Xuyuan, habría sido arrestado por cargos de corrupción.
“La industria del fútbol ahora tiene una serie de problemas y no está a la altura de las expectativas de la gente”, dijo Gao Zhidan, director de la Administración General del Deporte de China en marzo. “Con respecto a los graves problemas recientes en el sector del fútbol, hay mucho examen de conciencia por hacer. … Debemos tener métodos sistemáticos para abordar estos problemas con valentía y meticulosidad”,
Es una historia familiar para los fanáticos pero, después de estar hambrientos de fútbol en vivo, al menos tendrán algo para distraerse de temas más amplios cuando comience la temporada.
