No es prioritario
Sería impensable que Portugal vaya a una Eurocopa sin Cristiano Ronaldo o que Argentina se presente en una Copa América sin Lionel Messi, pero eso es lo que ocurre en la Copa de Oro.
La razón es que al disputarse dos veces en un ciclo mundialista hay veces que coincide con otros campeonatos o se juega en fechas poco habituales para un torneo internacional de selecciones, como pasó en 1996 cuando tuvo lugar entre el 10 y el 21 de enero.