Con un agónico gol de penal de Miguel Borja, River Plate derrotó 1-0 a Boca Juniors en el estadio “Monumental” el domingo, en un superclásico del fútbol argentino que terminó en escándalo, con una gresca generalizada entre ambos planteles que dejó cuatro expulsados, uno en el anfitrión y tres en la visita.
Ya en tiempo de descuento, y cuando el partido parecía encaminado a un empate a cero, el árbitro Darío Herrera pitó una discutible falta en el área de Agustín Sandez a Pablo Solari.
El colombiano Borja, que había ingresado unos minutos antes, se adueñó del balón y sentenció con jerarquía desde los 12 pasos.
Agustín Palavecino provocó a un rival en el festejo y entonces sobrevinieron los incidentes, en los que abundaron los golpes de puños y las patadas entre los jugadores, con efectivos de seguridad tratando de separar.
Finalmente, vieron la tarjeta roja Palavecino en el “Millonario” y Ezequiel Fernández, Nicolás Valentini y Miguel Merentiel en el “Xeneize”.
River cortó una racha de dos derrotas consecutivas en el superclásico y le sacó a Boca 19 puntos de ventaja en la Liga. Además, estiró a nueve unidades la diferencia sobre su escolta San Lorenzo, que el lunes recibirá a Defensa y Justicia.