– Compañeros potenciados –
La llegada de Messi, unida a la del mediocampista español Sergio Busquets, su viejo socio en el Barcelona, ha revivido a un equipo que ocupa la última posición de esta temporada de la MLS y sumaba 11 partidos sin ganar.
El Inter, aunque había reclutado en el pasado otros grandes nombres como Gonzalo Higuaín o Blaise Matuidi, tiene unos registros muy pobres en sus cuatro años de vida en la MLS.
El equipo de la Florida, que apenas ha clasificado una vez a playoffs, nunca había ganado un partido por cuatro goles de diferencia hasta el martes.
Beckham y los otros dueños del club, los hermanos de origen cubano Jorge y José Mas, lo apostaron todo a la ambiciosa meta de seducir a Messi para mudarse a Miami, en un paciente trabajo de cuatro años.
Como los propietarios intuían, la irrupción del ’10’ argentino no solo está atrayendo a otras figuras como Busquets y el también fichado Jordi Alba, sino que ha liberado de presión a sus compañeros para que puedan dar su mejor versión.
«La llegada de Leo y de Busi ha dado a sus compañeros mucha confianza, se sienten más arropados, sienten que la responsabilidad la llevan los grandes jugadores y están más liberados para jugar», explicó el martes el técnico Gerardo Martino.